La situación diplomática entre Estados Unidos y Venezuela se tensó este martes, luego que el vicepresidente venezolano Nicolás Maduro acusara hoy a la oposición de recibir financiamiento de grupos externos para justificar una intervención.
Las declaraciones de Maduro se produjeron antes del anuncio del fallecimiento del presidente Hugo Chávez.
“Están jugando con fuego al caos”, aseguró el funcionario en una reunión de alto nivel del gobierno con la cúpula militar, en la cual se reconoció un empeoramiento en la salud del presidente.
En Washington, Estados Unidos rechazó “completamente” la acusación de Venezuela sobre “cualquier tipo de conspiración” para desestabilizar el gobierno de Hugo Chávez, poco antes de que se reportara su fallecimiento con relación al cáncer que padecía.
“Rechazamos completamente el alegato del gobierno de Venezuela de que Estados Unidos esté involucrado en cualquier tipo de conspiración para desestabilizar el gobierno de Venezuela”, indicó en un comunicado el vocero adjunto del Departamento de Estado, Patrick Ventrell.
El vicepresidente Maduro había señalado que “creyéndose ellos que si aquí se derrumbara la credibilidad sobre la vocería oficial de la revolución, y se derrumbara la credibilidad sobre los familiares de nuestro comandante Chávez, ellos tomarían el control del poder político”.
“El único beneficio que ellos pudieran buscar es crear las condiciones para una intervención militar extranjera en Venezuela, como hicieron en otros países de África, como en Libia, en nuestra propia América Latina”, enfatizó Maduro.
Insistió en que “este es el escenario que ellos buscan. Es inocular odio para que el dolor, en un momento dado en nuestro pueblo, se convierta en rabia, y la rabia se convierta en caos de violencia, y nuestro pueblo salga a hacer justicia por sus propias manos”.
“Eso es lo que están buscando, para que en un escenario de caos buscar una intervención extranjera en nuestro país, para que le hagan a ellos lo que ellos no han sido capaces jamás de hacer, que es derrotar la Revolución Bolivariana por ninguna vía”, acotó.
Maduro aclaró que “con esto no queremos ser ni alarmistas ni trágicos: lo que somos es objetivos, como nos ha enseñado nuestro comandante Chávez, quien nos ha enseñado a decirle a nuestro pueblo la verdad exacta, cruda y directa”.
Denunció además que los “pequeños grupos de derecha” que crean situaciones de zozobra en algunos lugares de Caracas son financiados por Roger Noriega y Otto Reich, funcionarios del gobierno estadunidense.
Por su parte, el vocero del Departamento de Estado sostuvo: “rechazamos alegaciones específicas contra miembros de nuestra embajada”.
“A pesar de las diferencias entre nuestros gobierno, continuamos creyendo que es importante buscar una relación funcional y más productiva con Venezuela con base a asuntos de interés mutuo”, anotó.
Agregó que “esta falsa afirmación de acción inapropiada de Estados Unidos nos lleva a concluir que, desafortunadamente, el actual gobierno venezolano no está interesado en mejorar la relación”.
Señaló que “la afirmación que Estados Unidos estaba de alguna manera involucrado en causar la enfermedad de Chávez es absurda y definitivamente la rechazamos”.
Maduro anunció la expulsión del agregado aéreo de la embajada de Estados Unidos en Caracas, David Del Mónaco, por buscar desestabilizar al país al llamar para ello a militares en activo.
“Tiene 24 horas para irse de Venezuela; nuestras Fuerzas Armadas se respetan. Hemos emitido una nota verbal al gobierno estadounidense”, indicó el vicepresidente durante una reunión con el gabinete ejecutivo.
Caracas, 5 Mar (Notimex)