Seguramente has pensado “si compartimos la saliva en los besos, qué tiene de malo usar su cepillo de dientes”. Gran error.

Las recomendaciones de los dentistas no se limitan a cuestiones de higiene, sino también sanitarias. La odontóloga Arlinda Luzi Luzi explica que “no se puede compartir el cepillo porque cada persona tiene unas bacterias en la boca que se quedan en el instrumento después de utilizarlo”.

¿Pero acaso a través de un beso no se transmiten todas las bacterias posibles? Luzi Luzi responde: “No, quedan algunas en la boca que no se contagian con la saliva, como las de la placa dental [acumulación heterogénea bacteriana], que está pegada a los dientes y provoca caries. Estos microorganismos no se transmiten por un beso, pero sí al lavarse los dientes con un cepillo que no es el suyo”.

Hay, sin embargo, enfermedades que burlan los besos, pero se pueden pegar con la utilización del mismo cepillo. El presidente del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid (COEM), Ramón Soto-Yarritu, las explica: “Sucede, fundamentalmente, por el sangrado de encías. Algunas patologías son muy fáciles de contagiar por esta vía, como el herpes o la hepatitis”.

Chicles o enjuague bucal

“Otro factor que hay que tener en cuenta es que cada persona tiene un cepillo adaptado a sus necesidades, con una dureza y un tamaño determinados. Alguien con un biotipo de encía fino debe utilizar un cepillo suave. Si emplea el de otra persona con un biotipo grueso (que ha de tener unas cerdas más duras), puede provocar sangrado por una retracción del tejido gingival”, añade Soto-Yarritu. ¿Y si una persona con biotipo grueso utiliza un cepillo con cerdas suaves? “La eficacia del cepillado sería mucho menor”.

Una vez aclarados cuáles son los peligros que implica utilizar un cepillo ajeno (incluso el de tu pareja), queda una cuestión por resolver: ¿qué debemos hacer si pasamos la noche fuera de casa y no llevamos cepillo? ¿Abstenernos de lavar los dientes? Luzi Luzi propone dos soluciones para estas ocasiones: “Utilizar un enjuague bucal o mascar chicle para limpiar la superficie de los dientes”.

Con información de El País