La estudiante de arte Kincso Nagy diseñó una increíble versión de los libros de Harry Potter, los cuales, además de brillar en la oscuridad, están llenos de ilustraciones interactivas.
“Los libros de Harry Potter son extremadamente mágicos, misteriosos y aventureros. Están al borde de la infancia, por eso mi objetivo era rediseñarlos con ilustraciones que reflejen esta atmósfera extraordinaria. Estaba experimentando con ilustraciones interactivas, no para distraer al lector de la trama, sino para agregar sentido a la historia”, explicó Nagy en su sitio.
La diseñadora húngara creo las portadas para cada libro de la serie con diseños cortados en láser que cobran vida una vez que las luces se apagan. En el interior, los lectores encontrarán ilustraciones que emergen, se pliegan o se abre y se cierran.
El proyecto fue realizado para obtener su grado en artes y por ahora no hay planes para vender los diseños. Pero las imágenes ya dieron vuelta a la internet y los fans los piden a gritos, así que tal vez, algún día se puedan comercializar.
