Sabemos que exponerse al sol puede ser dañino para la salud, pero también sabemos que es importante para el bienestar y tiene un papel importantes en varios procesos biológicos en nuestros cuerpos.

Cuando hablamos de los rayos UV, estamos hablando del componente peligroso de la luz del sol. Los rayos UV son una radiación ionizadora, lo cual significa que libera electrones de los átomos o las moléculas, causando reacciones químicas. Los rayos UV están divididas en tres categorías: UVA, UVB y UVC.

Los rayos UVC son los más dañinos, pero la capa del ozono y otros componentes en la atmósfera filtran todo antes de que nos alcance. Este también es el caso para gran porcentaje de los rayos UVB. Pero casi todos los rayos UVA alcanzan la superficie de la Tierra.

La latitud y la temporada son factores muy importantes en nuestra exposición a los rayos UV individualmente. Los países más alejados del ecuador reciben la mínima cantidad de rayos UV en el invierno mientras que los países más cerca del ecuador reciben más.

A diferencia de la luz visible, la energía de los rayos UV puedeser absorbida por las moléculas en nuestro cuerpo, causando reacciones químicas. Cuando la energía de los rayos UV es absorbido por el ADN, puede causar reacciones que resultan en mutaciones genéticas. Algunas de estas mutaciones resultan en un desarrollo de cáncer en la piel, lo cual es el cáncer más común.

Sin embargo, no todas estas reacciones químicas son dañinas. De hecho, algunas son beneficiosas. Por ejemplo: adquirimos vitamina D al comer ciertas plantas o animales, pero nuestra principal fuente de esta vitamina es por la exposición a los rayos UV.

Los rayos UV hacen que el cuerpo sintetice otras moléculas también.

Según estudios, puedes disminuir el riesgo de contraer cáncer pulmonar, de prostata, de mama, colorectal y pancreático con la exposición de los rayos UV.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.