El estrés cotidiano en el trabajo es común. Pero, ¿cuánto es demasiado? Aunque todos tienen días desafiantes en la oficina (virtual o en persona), tener que lidiar con una cantidad excesiva de estrés con frecuencia puede llevar a síntomas de agotamiento.
Lamentablemente, el estrés de los empleados ha ido en aumento en la última década, según un informe de Gallup de 2023. Y este año, en particular, fue el segundo año consecutivo de niveles récord de estrés.
Y eso puede llevar al agotamiento laboral. De hecho, más de una cuarta parte de los empleados dijeron experimentar síntomas de agotamiento a veces, a menudo o siempre, según una encuesta de 2022 del Instituto de Salud McKinsey.
Si alguna vez has experimentado agotamiento, sabes que puede sentirse como si estuvieras luchando por mantenerte a flote mientras constantemente combatas la baja energía y la fatiga. O tal vez tiendes a comer por estrés o saltarte comidas.
Aun así, puede ser difícil diferenciar si estás lidiando con algo como la depresión en comparación con el agotamiento debido a la similitud en los síntomas. Esto es lo que necesitas saber sobre el agotamiento y cómo identificarlo.
¿Qué es el agotamiento?
En pocas palabras, el agotamiento se refiere a un estado de agotamiento físico y emocional crónico que surge en relación con tu trabajo. Si el estrés relacionado con el trabajo no se gestiona regularmente, puede tener ramificaciones físicas, mentales y cognitivas.
Puedes sentir que tienes que trabajar extra duro para mantener resultados satisfactorios. Al mismo tiempo, podrías sentir que estás aplicando tu esfuerzo habitual, pero tus resultados aún están sufriendo.
Cuando los niveles de actividad superan tus niveles de energía, tendrás un alto estrés. Y cuando el alto estrés es consistente en tu vida, hay un efecto acumulado de síntomas que pueden llevar al agotamiento porque has priorizado las necesidades de los demás o tu rol antes que las tuyas.
¿Cuáles son los síntomas comunes del agotamiento?
Aunque los síntomas del agotamiento están vinculados principalmente al trabajo, a menudo causan un efecto que se mezcla en otras áreas de tu vida. Aquí tienes algunos de los síntomas más comunes del agotamiento.
Insomnio: Esto puede incluir trastornos del sueño y dificultad para conciliarlo y mantenerlo, lo que también puede provocar agotamiento físico e irritabilidad.
Dolores y molestias: Puedes experimentar dolores de cabeza, tensión muscular u otras molestias físicas. Los dolores de cabeza por migraña también son una posibilidad.
Problemas gastrointestinales: En etapas tempranas podrían incluir náuseas, estreñimiento y diarrea. También son comunes los dolores de estómago y síntomas relacionados con el síndrome del intestino irritable (SII).
Desapego: Podrías sentirte desconectada o tener actitudes negativas hacia tus colegas y tareas. Esto puede ser especialmente perjudicial para quienes trabajan en dinámicas de equipo.
Atención reducida: La ‘niebla cerebral’ es una de las formas más comunes en que se presenta este síntoma. También puedes experimentar una disminución de la atención o un rendimiento cognitivo debilitado.
Sentido disminuido de logro: Comenzarás a sentir que tus esfuerzos no están marcando la diferencia, lo que puede llevar a una sensación de impotencia o falta de motivación. Como resultado, podrías retirarte de tus responsabilidades o tomar una licencia médica para tomar un respiro.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.