Para los millones aficionados al futbol a nivel internacional el mundial es la máxima expresión de nuestro deporte favorito. Cada cuatro años se termina la espera y con el pitazo inicial la piel se enchina y el tiempo se detiene.
Pero… ¿Realmente se detiene? ¿Nada más importa?
Las copas del mundo son un telón que tapa realidades mucho más duras, fondos que son difíciles de recordar ya que en la memoria queda la gloria deportiva. Esa gloria que tanto anhela el ser humano. “Ser el mejor”.
Uruguay 30´ fue el comienzo del sueño, el primer intento de unificar a las naciones en una sola copa que representara el Olimpo en la mitología del balón. Se recuerda a una selección charrúa y a su gran capitán José Nazzasi que fueron los primeros en levantar la “Jules Rimet”. Sin embargo, es mucho más difícil recordar que en ese mismo año, Mahatma Gandhi realizaba la marcha de la Sal, en la que buscaba la independencia de su país.
El futbol también es política, y en Italia 34´, lo anterior quedó demostrado. Benito Mussolini usaba el escaparate del mundial para enseñarle al mundo su fascismo. Esa ideología que a la postre causaría guerras mundiales. Ese mismo año, en Alemania, se dio la “Noche de los cuchillos largos” en la que Hitler mandó a asesinar a 77 miembros de su partido, por no seguir sus ideales al pie de la letra. Ah y por cierto…. también en el 34´ Hitler subió al poder y fue nombrado Fuhrer.
No sólo el futbol es importante.
Brasil 50´ representaba el regreso de las Copas del mundo, que habían sido borradas de la faz de la tierra por la Segunda Guerra mundial. El “maracanazo” es la derrota más dura ese año ¿Cierto? Para mucha gente sí, pero seguramente no para las miles de familias que perdieron a sus seres queridos en la Unión Soviética con el restablecimiento de la pena de muerte, hablando de muerte en el año que marcaba la mitad del siglo pasado Perú sufrió el deceso de más de 1500 personas en un terremoto. ¿Se acuerdan?
En el 54´…. Elvis grabó su primer disco. En el 58´ El Che estaba de moda, para el 62´la moda eran las independencias.
En el 66´Los Beatles eran la sensación pero para 1970 se separaron. El estadio azteca y Pelé nos hacían olvidar que John, Paul, George y Ringo jamás tocarían juntos otra vez.
Hablando de separaciones, en el 74´ Richard Nixon tomó caminos distintos al gobierno estadounidense por el escándalo de Watergate.
En el 78´Argentina y la política de nuevo, todos nos acordamos del “Matador” Kempes. Pero pocos de Videla, personaje que entregaría la copa a pesar de ser un dictador sanguinario.
En el 82´ la guerra de las Malvinas. En el 86´ los asesinatos en Sudáfrica. En el 90´ la Guerra del Golfo. 1994 Mandela gana las elecciones.
En el 98´ los Balcanes estaban más destruidos que la defensa de Brasil ante Zidane. 2002 La guerra en Afganistán. 2006 el huracán Katrina dejó miles de damnificados en Nueva Orleans, seguramente ellos sufrieron más que lo que sufrimos los mexicanos con el gol de Maxi en tiempo extra para dejarnos fuera de Alemania.
En el 2010 un terremoto en Chile causo cientos de muertes. Hoy nos acordamos más de la “Roja” (Selección Chilena) en octavos del mundial de Sudáfrica.
Innumerables verdades ha hecho olvidar este campeonato mundial a través de la historia. Brasil se ha dedicado a ocultar desigualdad, pobreza, hambre y violencia.
La pasión del futbol mueve montañas, ojalá este Brasil 2014 nos llene de alegrías, dicha y glorias que hagan que algunas realidades se olviden… Aunque sea por un tiempo.