En “Gravedad y Gracia“, el artista japonés Shinji Ohmaki plantea una pregunta amplia, si no intimidante: ¿qué significa existir? La instalación, que presenta una imponente vasija tallada con flora y fauna, irradia desde el centro y proyecta sombras de diversos tamaños y opacidades alrededor de la galería. Abultado cerca de la base con un cuello más delgado que se eleva hacia el techo, la forma del trabajo evoca la torre de una planta nuclear y derrama luz en todas direcciones.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.