Quizá dejaba encendida la luz de para cuando llegaras de fiesta, te preparó un rico café después de una noche de desvelo por tareas, te dio el abrazo más fuerte el día de tu graduación, cuando tenías 6 años te contó una y otra vez tu historia favorita para que conciliaras el sueño, te daba un beso en la frente cuando llegaba tarde de trabajar y tú ya dormías, te compró un juego de rodilleras y coderas al momento de darte los patines que tanto quisiste, te ayudó a hacer una maqueta para el colegio, te cargó para que pusieras la estrella en el árbol de Navidad, te ayudó a reparar tu juguete predilecto o quizá no paraba de verte cuando dormías en el cunero después de nacer.

¡Sólo tú sabes cuáles son los momentos más emotivos al lado de tu padre!

Estoy convencida de que el amor se demuestra diariamente, pero también sé que la mayoría de nosotros vivimos con el tiempo apretado y poco visitamos a la familia, así que el Día del Padre es un buen pretexto para darle un fuerte abrazo y recordarle cuánto lo amas.

Si tu papá es amante del Football ya tienes todo a tu favor: ver partidos del mundial a su lado, mientras comen un rico asado y toman sus bebidas favoritas será fenomenal. Pero existe mucho más que eso.

Puedes tomar en cuenta la personalidad de tu padre y hacer algo fuera de lo normal, aquí pongo unos divertidos ejemplos:

Rockero. Si tu papá es un hombre que cuando fue joven tocaba en la banda de rock de su prepa, luchaba por conseguir los acetatos de sus bandas favoritas y tenía un mural psicodélico en su habitación, puedes ver a su lado un concierto inédito de su grupo favorito, le puedes obsequiar una lista de reproducción de 42 horas con su música favorita, puedes ponerte de acuerdo con hermanos y parejas para recrear el concierto de la azotea de los Beatles o uno de los Rolling Stones.

Deportista. Si toda la vida ha hecho ejercicio un excelente regalo sería regalarle un par de tennis y unos shorts de alta tecnología para correr a su lado la “Carrera del Día del Padre”, y qué mejor si te pones una playera hecha por ti que diga algo como: “Él me enseñó a dar mis primeros pasos, hoy estamos corriendo juntos”. Después se pueden ir a desayunar juntos y platicar toda el día.

Aventurero. Existen algunos padres que aman la actividad al aire libre, hacer excursiones, conocer nuevos lugares, ir al Nevado de Toluca, acampar y hacer una fogata. Ir a dar una vuelta a un lugar fuera de lo cotidiano sería emocionante para ustedes, llevar una buena playlist, una dotación de alimentos y platicar acerca de técnicas de supervivencia (en todos los aspectos), también le podrías dar una de esas navajas suizas que tanto le han gustado siempre.

Manojo de sentimientos. Son aquellos hombres súper afectivos que no perdían momento para guardar tus dibujos, fotos, tus primeros zapatitos, recuerdos de todo tu crecimiento. Si tu papá es uno de estos amará que le hagas un emotivo video agradeciendo que siempre tuvo un espacio para recolectar tanto

Serio y de pocas palabras. Puede que haya pasado mucho tiempo en el trabajo con tal de que no te hiciera falta nada, no era muy expresivo y los momentos emotivos no eran su fuerte, pero eso no significa que no haya hecho modestamente todo por buscar tu bienestar. Sería magnífico tener la oportunidad de platicar con ese roble y descubrir todo lo que hay detrás, saber cómo vivió el proceso de la paternidad, le puedes hacer una carta y una rica comida. Es un momento ideal para agradecerle por enseñarte los valores de responsabilidad y respeto. Quizá podrías ver con él la película Big Fish.

Clásico. Una elegante comida es ideal para aquellos padres glamourosos y clásicos, una rica loción, un buen libro, un disco de jazz, una linda corbata, una botella de vino o una linda camisa podrían ser obsequios ideales para él.

Vale la pena echar un clavado a la memoria, tomar inspiración y vivir un día inolvidable al lado de tu papá. Recuerda que las flores se dan en vida.