Evitar ambientes ruidosos y mantener diversas medidas de higiene auditiva, entre ellas, no introducir objetos al oído, son dos medidas importantes para cuidar este importante órgano, afirmó el especialista Roberto Fierro Rizo.

“La cerilla producida funge como un lubricante del oído y forma una capa externa que protege contra las infecciones, así como la propia vellosidad que permite expulsar las impurezas hacia afuera”, expresó el otorrinolaringólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Otro aspecto, que recomienda el médico adscrito al Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, es evitar algunos medicamentos ototóxicos, sin prescripción médica, debido a que al ser ingeridos de manera no supervisada, pueden producir daño al oído.

También consideró importante evitar que ingrese agua al oído, dado que la exposición crónica puede provocar una infección médicamente conocida como oído de nadador, por lo tanto, se deben tomar precauciones al bañarse, como utilizar tapones especiales de algodón, únicamente para protegerse del agua.

Señaló que el llamado lavado de oídos, únicamente debe realizarse bajo la prescripción médica y con indicaciones específicas, ya que el almacenamiento de agua aumenta el riesgo de infecciones del oído externo.

Subrayó que es imprescindible, sobre todo en pacientes pediátricos, atender oportuna y adecuadamente algunas enfermedades de las vías respiratorias y otras de tipo viral como: el sarampión, o bien cuadros de fiebre, debido a que pueden afectar el nervio auditivo y generar algún grado de sordera.

Otro padecimiento asociado al desgaste de la capacidad del oído, derivado del envejecimiento es la presbiacusia, que primordialmente afecta a personas con diabetes e hipertensión, por lo tanto, el galeno indicó que es necesario que el paciente se mantenga en control de estas patologías, para evitar daño auditivo.

Contrario a lo que se supone, Fierro Rizo dio a conocer que el uso de audífonos es considerado de bajo riesgo, para producir algún tipo de daño a la audición, debido a que los decibeles que alcanzan estos artículos no son lo suficientemente altos para producir algún tipo de sordera.

En cambio, advirtió que el acudir a ambientes ruidosos, resulta más riesgoso, sobre todo, si la persona se ubica cercana a la fuente de sonido, como en el caso de los conciertos.

“Existe más riesgo en la exposición de conciertos o en discotecas, ahí si llegan hasta 110 o 130 decibeles, también qué tan cerca estás expuesto del sonido, eso puede ser una situación de riesgo”, afirmó el experto.

De igual manera, comentó que las personas que trabajan en lugares en donde se producen niveles altos de ruido, deben adoptar medidas de protección, en principio el uso de cascos, orejeras y tapones.

Aseguró que la mayoría de enfermedades del oído como la hipoacusia, oído de nadador, otitis media crónica, otitis externa, infecciones, entre otras, son prevenibles si se mantienen medidas y hábitos saludables como los antes mencionados.

Sin embargo, dijo, existen otro tipo de padecimientos como la otosclerosis, el cual, se caracteriza por una alteración de la membrana que genera un bloqueo en la transmisión del sonido al oído, en donde el componente genético juega un papel importante en el desarrollo de la enfermedad.

Además recomendó a las personas que tengan algún antecedente familiar de hipoacusia, que hayan experimentado algún episodio de sordera súbita o que se expongan constantemente a ambientes ruidosos, se practiquen anualmente un estudio conocido como audiometría, para descartar alguna alteración.

Guadalajara, 16 Mar. (Notimex)