¿Sientes angustia por lo que ves pasando con el medio ambiente y cómo poco a poco lo estamos deteriorando y políticos niegan el cambio climático? ¿Sientes que sin importar cuánto pongas de tu parte para ayudar, que existen fuerzas en el mundo que quieren hacernos creer que no hay problema en lugar de ayudar con la solución?

Pues, sirve de algo saber que si quieres ayudar, no basta con reciclar y ya. Si todos queremos crear un verdadero impacto en esta lucha contra el cambio climático, lo mejor que puede hacer uno es hacer ciertos cambios de estilo de vida. Como en la dieta, por ejemplo.

 

Helen Harwatt es una investigadora entrenada en nutrición ecológico, un campo enfocado en desarrollar sistemas de alimento que balancean la salud humana y la sustentabilidad. Ella ha propuesto recientemente que un enorme paso que podríamos dar para detener el cambio climático es sustituyendo la carne que consumimos por frijoles.

Harwatt y un equipo de investigadores en la universidad de Oregon State, Bard College y la universidad de Loma Lina calcularon lo que pasaría si todos hicieramos esta sustitución.

Si todos en EUA llevaran a cabo esta propuesta, podrían cumplir con sus metas de emisiones de gases de invernadero para el 2020, cosa que no parece que se cumplirá con la decisión del presidente de este país de salirse del tratado climatólogico de París. Esto es considerando que no cambie nada más el la infraestructura energética o de transporte.

El cambio de carne a frijoles podría reducir las emisiones en un 46% a 74%.

En realidad no se tiene que hacer un cambio tan drástico como convertir a todos en vegetarianos o veganos, basta con sustituir un solo alimento de tu dieta para tener un gran impacto en las emisiones de gases. El impacto es incluso mayor que si usaras un coche híbrido o si usas focos ahorradores de energía o incluso más que si te dejaras de bañar completamente.

Para entender por qué el impacto climático de la carne es tan grande comparado con cualquier otro factor, ayuda saber que 33% de la tierra cultivable en el planeta se usa para cosechar el alimento para el ganado, 26% de la tierra libre de hielo se usa para pastar al ganado. En total, casi una tercera parte de la tierra se usa para producir carne y productos animales.

También se usan alrededor de 900 toneladas de frijoles de soya para alimentar una granja con 38,000 vacas por día. En el proceso las vacas producen gases de efecto invernadero y consumirán muchas más calorías de lo que nos da la carne, requiriendo que se talen más bosques para cultivar este alimento para el ganado.

Esto equivale a mucha más deforestación y degradación de la tierra. Pero si nosotros consumimos todas estas cosechas en lugar del ganado, aprovecharíamos mejor las calorías y aprovecharíamos mejor las calorías. Esto básicamente libraría 42% de la tierra que se usa para los cultivos para darle más uso al alimento humano.

Lo mejor de esto es que no se requiere de un gran cambio de infraestructura ni movimiento político. Basta con que se unan muchos al esfuerzo.

Y en realidad no hay que hacer un enorme cambio en nuestras dietas para lograr esto. Y como la industria de la carne es uno de los que mayor impacto causa en el cambio climático, lo puedes ver como la mejor manera de aportar a la causa por nuestro planeta. Además, hay muchas formas de preparar el frijol de manera que puedes imitar de cierto modo la textura y el sabor de la carne.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.