Seguro has probado el jengibre en algún licuado, té, curry o ensalada. Recientemente, como la cúrcuma y el vinagre de sidra de manzana, el jengibre ha conseguido mucha atención por ser un remedio natural para una sarta de malestares, desde aliviar el dolor del estómago, combatir infecciones y hasta disminuir tus riesgo de tener un infarto o cáncer.

Esta raíz fragante no es nueva en el mundo. El jengibre seco se ha utilizado en medicina asiática como tratamiento para la diarrea, náusea y dolor de estómago por miles de años.

¿Pero son reales estas creencias? Por la última década, científicos han estudiado el jengibre para intentar entender su verdadero potencial. Más notablemente, descubrieron que el gingerol, un componente activo en el jengibre, podría tener un efecto antiinflamatorio potente.

De hecho, un estudio del 2010 descubrió que aquellos que consumían dos gramos de raíz de jengibre por 11 días sintieron menos dolor muscular después de hacer el ejercicio comparado con aquellos que no lo hacían. Otro estudio descubrió que podría ser tan eficaz como el ibuprofeno para aliviar el dolor después de una cirugía dental.

Otros estudios sugieren que el jengibre podría inhibir el crecimiento celular del cáncer de próstata mientras que otros estudios observan su capacidad de reducir la ansiedad, haciendo que sea perfecto para ayudarte a dormir.

Todo esto suena excelente, pero antes de reevaluar tu cajón de especias, deberías de saber que estos estudios requieren de más datos antes de poder decir que son hechos.

Como el jengibre puede ser ingerido como pastilla, polvo o la raíz fresca, nadie está realmente seguro cuántos de sus beneficios permanecen una vez es ingerido y cuál método es más potente. Por lo tanto es difícil determinar que presentación tiene el mayor efecto.

Aún así, no significa que el jengibre no tiene sus beneficios, especialmente cuando se trata de aliviar el dolor de estómago y la náusea. Se ha comprobado que es útil contra problemas digestivos y que sólo un cuarto de una cucharada ayuda a disminuir la náusea en un 40% en pacientes de quimioterapia.

También tiene propiedades anticoagulantes, lo cual puede ser útil para prevenir infartos, pero también puede ser peligroso para aquellos que toman anticoagulantes o medicamento para la presión sanguínea, ya que las propiedades del jengibre disminuyen su eficacia.

Aún así, los expertos están de acuerdo que el jengibre parece ser prometedor. Aunque no sea una cura milagrosa para todo, la raíz de jengibre tiene un sabor único y es una forma sana de darle un buen toque a tu comida o a tus licuados. Utilizando hierbas y especias en lugar de sal o azúcar nunca es una mala idea.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.