¿Te imaginas la cantidad de gente que un taxista conoce durante todo el día? Para retratar tal diversidad, el taxista Mike Harvey, de Gales, capturó a los pasajeros más excéntricos que se sientan en la parte trasera de su auto.
Después de escuchar muchas historias de vida, Mike compró una cámara para registrar sus viajes. Entre los casos, el taxista ya ha tenido que llevar a una embarazada en trabajo de parto al hospital, ya le han pedido permiso para consumir cocaína dentro del taxi y ya ha perdido mucho dinero con los pasajeros que salen corriendo del coche.
El resultado de este trabajo es una serie en blanco y negro, con la mayor diversidad posible de gente: