Dicen que la cáscara de la fruta en buena para ti ya que contiene la mayoría de toda la fibra de la fruta. ¿Pero lo mismo aplicará con los mangos? ¿Puede que te hayas estado perdiendo de toda la carga nutritiva del mango tirando la cáscara a la basura?
La verdad, no. No recomendamos que nadie se coma la cáscara del mango. No todo de la fruta es comestible.
En el caso del mango, esto es principalmente debido a un químico que contiene su cáscara conocido como urushiol, la misma resina aceitosa que causa reacciones alérgicas en gente expuesta a la hiedra venenosa o cualquier cosa que se le parezca.
Esto no significa que por tocar la cáscara del mango te vaya a causar una reacción dolorosa. Pero si ya sabes que eres alérgico a la hiedra venenosa o lo que se le parezca, deberías de tener cuidado.
Un muy pequeño estudio descubrió que aquellos que previamente fueron expuestos a hiedra venenosa tenían mayor probabilidad de desarrollar sarpullido al tener contacto con mangos que otros que nunca han tenido contacto con la hiedra venenosa. Esto puede ser debido a que el primer grupo ya fue sensibilizado a los efectos irritantes del urushiol, pero se necesitan más estudios para confirmar esto.
Los mangos son deliciosos y están llenos de nutrientes y fibra, así que no deberías de evitarlos por completo. El alto contenido de antioxidantes en los mangos los hacen útiles contra el cáncer y beneficiosos para la piel y los ojos.
Si tienes esta sensibilidad, en lugar de evitar el mango, vas a querer pelarlo antes de comértelo, eso es todo.
Así que sólo recuerda que nunca es buena idea comerte la cáscara del mango, seas alérgico o no.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.