A veces nos podemos encontrar en relaciones que nos hacen sentir miserables más de lo que nos hacen felices. De esas relaciones que aunque sabes que no está bien, algo muy en el fondo hace que nos aferremos.
Si te sientes atorado en una relación sin futuro de la cual no te puedes alejar, aquí hay unas estrategias que probablemente no hayas considerado para ponerle fin de una buena vez y seguir adelante con tu vida:
No confundas la adicción con el amor
Esto puede ser complicado desde una perspectiva neuroquímica. Ambas cosas son similares. Según algunos estudios, cuando le muestras a una persona una foto de su pareja cuando están intensamente enamorados, las partes del cerebro que se activan son las mismas que cuando un adicto a la cocaína tiene antojo.
El amor adictivo, contrario al amor sano, suele enfocarse en conseguir esta estimulación al cerebro. Si intentas alejarte de una relación a la cual puedes ser adicto, una buena estrategia es acomodar tus pensamientos y emociones de esta persona como si fuera un proceso frío y biológico para crear un poco de distancia.
Date más crédito
Tus amigos y tu familia pueden caber dentro de dos categorías: aquellos que te hacen sentir bien de ti mismo y siempre te aseguran que tu pareja realmente te ama y todo se resolverá y aquellos que te hacen pensar mal de ti, insinuando que debes estar loco, débil o patético por quedarte con esta persona.
Si puedes ser compasivo contigo mismo y entender que no eres una mala persona y que se entiende que puedas clavarte tanto con una persona aunque sepas que no te conviene, es un buen paso. También debes importarte a ti mismo, para saber que debes salir de una relación que te está haciendo daño.
Haz un nuevo plan y acatate a él
La gente puede hacer los mejores cambios duraderos cuando se les ocurren lineamientos de vida a los cuales se acatan. Estos planes son buenos para evitar tentaciones, cumplir con metas de salud, etc. Digamos que ya tienes uno que no funciona, por ejemplo: cuando te sientes sólo y extrañas a tu pareja, le llamas y pides que te visite. En lugar de hacer esto, cuando te sientas así, reemplaza el paso donde le llamas a tu pareja con algo que te funcione mejor a la larga, como llamar a un buen amigo o escuchar un disco que te ayude a salir de ese sentimiento de soledad.
De esta manera rompes con malos hábitos y puedes evitar caer en viejos y dañinos patrones.
Desafía la disonancia cognitiva
Nuestras mentes tienen sus mañas para justificar nuestras acciones para que no sintamos que cometimos algún error o hicimos algo estúpido. Este fenómeno se le conoce como disonancia cognitiva. Esta es la razón por la que somos leales a grupos por los que sufrimos para pertenecer. También es una de las razones por las cuales nos cuesta trabajo salir de malas relaciones, especialmente cuando llevas tiempo en ellas.
Para terminar con una mala relación, tienes que hacer las paces con el hecho de que te esperaste mucho antes de terminar las cosas. De lo contrario, puede que sigas justificando tu compromiso a la relación. Estar consciente de estos trucos que hace tu mente puede ayudar a que no caigas en esta trampa.
Hazte responsable por tus decisiones
Terminar una relación puede ser una lucha larga y dolorosa y no es fácil hacerlo solo. Necesitarás un grupo de apoyo para mantenerte en el camino y ayudarte a llenar tu vida con actividades sanas y positivas. Pero finalmente la decisión de terminar las cosas es tuya. Si todo lo demás falla, es bueno dar un paso atrás y preguntarte si todo esto es realmente lo que quieres. Sólo tú puedes saber la respuesta.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.