Gav y Dan descubren una manera interesante de pintar su techo y lo hacen de modo que lo puedes admirar a 600 veces más lento de lo que tus ojos pueden ver.
Aquí observamos cómo truenan pequeños frascos llenos de pintura con pequeños explosivos y lo puedes ver con un espectáculo bello grabado en 15 mil cuadros por segundo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.