Los antivirus en Android, más allá de ser poco efectivos, casi no sirven para nada más que para ocupar espacio, según un estudio hecho por la Northwestern University en colaboración con la universidad de Carolina del Norte de EUA.

El estudio se realizó utilizando los diez antivirus más populares y los resultados fueron devastadores para éstos: es tan fácil saltarse la protección que ofrecen, que cualquiera sin muchos conocimientos sobre desarrollo de apps, podría hacerlo sin demasiada dificultad.

El problema está en la forma que tienen los antivirus de detectar los posibles virus instalados. En las computadoras de escritorio, estos programas monitorean el sistema, buscando tanto firmas conocidas como comportamientos y patrones sospechosos. De esta manera, los antivirus pueden llegar a detectar virus nuevos, desconocidos hasta el momento. Pero los dispositivos móviles no son computadoras, tienen capacidades mucho más limitadas y, sobre todo, deben reducir todo lo posible el consumo de recursos para maximizar la duración de la batería.

La gran mayoría de antivirus sólo pueden buscar virus ya conocidos, por lo que son inútiles contra cualquier amenaza nueva. Incluso con virus conocidos, bastaría simplemente con refactorizar el código o cambiarle el nombre a las clases o a sus métodos y ya escaparía el “nuevo” virus al control del antivirus.

Casi todo el malware para sistemas móviles está desarrollado para Android. El carácter abierto de la plataforma y el nulo control por parte de Google de las apps que se instalan lo han convertido en el caldo de cultivo ideal para los desarrolladores de virus y otros parásitos informáticos. Y no es sólo un tema de fuentes dudosas, de hecho ni siquiera descargando desde Google Play se puede estar a salvo de este problema, pues incluso en la tienda de la compañía se ha colado alguno que otro bicho indeseable.