Quejarse en línea, ya sea a través de memes sarcásticos o directamente en palabras en Twitter se ha vuelto una especie de arte. En los trabajos satisfactorios de Derrick Lin, sus quejas se convierten en pequeñas escenas con figuras miniaturas, representando los problemas y las quejas más comunes del trabajo.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.