El tenor italiano falleció el 6 de septiembre de 2007; por la cerrada ovación de una hora y siete minutos que le dedicó la Opera de Berlín en 1988, ingresó al Libro de Record Guiness

Desde 2007 la ópera suena diferente en Italia: a ausencia y recuerdo, a un viento que a lo lejos susurra “La donna e mobile” en voz de Luciano Pavarotti, porque este 6 de septiembre se cumple un año más que el mundo dejó de escuchar la inconfundible voz del gran tenor italiano.

Aunque su familia tenía escasos recursos económicos, desde su nacimiento el 12 de octubre de 1935, Luciano Pavarotti recibió de su padre Fernando el gusto por la música, y en especial por la ópera. A los nueve años comenzó a cantar con su padre en el coro de una pequeña iglesia local de Módena, su ciudad natal.

Las primeas apariciones de Luciano como cantante fueron en el coro del Teatro de la Comuna, en Módena, y más tarde en La Coral de Gioacchino Rossini, donde demostró su talento y pasión por la ópera más que por la docencia, a la que se dedicó por un corto tiempo mientras pagaba sus clases de canto.

Pavarotti debutó el 29 de abril de 1961, como “Rodolfo” en La Bohème, de Puccini, en el teatro de ópera de la región italiana de Reggio Emilia.

Entre sus grabaciones más recordadas están Lucia di LammermoorLa fille du régimenLa TraviataIl TrovatoreRigolettoL’elisir d’amoreI PuritaniLa sonnambulaMaria StuardaBeatrice di Tenda y Turandotdonde cantó por primera vez “Nessun dorma”, melodía que popularizaría.

También realizó las grabaciones íntegras de La Bohème, de Madame Butterfly y el Réquiem de Verdi.

Durante la década de los ochenta y a principios de los noventa, Pavarotti se hizo popular en todo el mundo gracias a su carismática presencia y a sus frecuentes recitales, además de sus colaboraciones con estrellas del pop como Dolores O’Riordan de The Cranberries; Bono, líder de la banda musical U2, Elton John, Liza Minnelli, Bryan Adams o Andrea Bocelli.

A partir de 1991 Pavarotti se implicó de manera activa con la organización War Child y recaudó fondos para la construcción de un centro de musicoterapia infantil en Mostar, Bosnia-Herzegovina. Después organizó conciertos en su ciudad natal, Módena, bajo el título de “Pavarotti and friends”, donde participaron músicos internacionales.

También se implicó en la lucha contra la anemia mediterránea y aportó ayuda a proyectos musicales dirigido a niños en Guatemala, Kosovo, Camboya y el Tibet.

Luciano Pavarotti falleció el 6 de septiembre de 2007. Un año antes, había sido intervenido en Nueva York a causa de un cáncer de páncreas.

Pavarotti aparece en el Libro de Record Guinness por la cerrada ovación de una hora y siete minutos que le dedicó la Opera de Berlín en 1988.

El Universal