Estudios aseguran que, además de ser una práctica común, aquellos que se involucran sentimentalmente con una persona al poco tiempo de haber terminado, se recuperan mejor del anterior quiebre amoroso y son más felices que los que guardan el luto.

Durante años, el viejo dicho de “un clavo saca otro clavo” ha sido mal visto por aquellos que defienden que, tras un quiebre amoroso, se debe pasar las penas en soledad, como una forma, entre comillas, madura, de afrontar el triste momento y también como un supuesto respeto a lo que significó para alguien su ex pareja y la antigua relación.

Por otro lado, ese “luto”, supuestamente, evitaría hacer cosas que luego pueden provocar arrepentimiento, como lo sería, influenciado por la susceptibilidad emocional, caer en los brazos de cualquiera que muestre algo de interés o, peor aún, de alguien que no se lo merezca. Pero tanta racionalidad en los sentimientos post separación han sido desestimados por unos investigadores, que aseguran que aquellas personas que sí encuentran un clavo para sacar al anterior, son más felices y se recuperan mejor de su fin amoroso.

Después de evaluar el comportamiento de 313 adultos jóvenes, algunos solteros y otros en pareja, un estudio del Queens College y de la Universidad de Illinois llegó a la conclusión de que la mejor forma de sanar un corazón roto es estando con otra persona.

Los resultados, publicados en el Journal of Social and Personal Relationships dicen que aquellas personas que, tras terminar una relación seria se involucraron en el corto plazo con un nuevo amor, mostraron una recuperación emocional mucho mayor que las que no.

Además, los que se guiaron por la filosofía del “clavo”, habían mostrado finalmente, tener su autoestima menos dañada, más confianza en las citas y en sus capacidades para enamorar, y se mostraron menos enganchados por sus ex.

“Esto sugiere que tener una nueva pareja puede ser efectiva en el propósito de superar más rápidamente a un ex, incluso cuando el quiebre ocurrió hace poco”, escribieron los investigadores, según informó The Huffington Post.

“En comparación a los que permanecieron solteros, las personas que habían comenzado a salir a citas de nuevo, generalmente, estaban mejor… Ya que las citas les habían demostrado que tenían la habilidad de atraer a otra pareja, su confianza era mayor que los solteros, que presentaban una mayor incertidumbre por su futuro romántico y su capacidad de encontrar a un compañero”, agregaron.

Pero pese a la mala reputación del “clavo”, parece ser que el común de la gente suele utilizar esta modalidad para superar los quiebres, de forma más frecuente de lo que se cree.

Ya en diciembre del año pasado, un grupo de investigadores de la Universidad de Missouri, descubrió que un tercio de los universitarios que recientemente habían terminado una relación, habían tenido relaciones sexuales con otros en su período de “luto”. Además, aquellos que habían sido dejados por sus ex parejas parecían más propensos a tener este comportamiento, acompañados por sentimientos de enojo y angustia, según publicaron en Archives of Sexual Behavior.

“La gente de verdad usa el sexo como una forma de superar a sus ex o de venganza hacia ellos, como consecuencia de una ruptura”, aseguró entonces Lynne Cooper, psicóloga de la Universidad de Missouri y uno de los miembros del estudio, según Livescience.com.

¿Usar un “clavo” como desquite o como una buena forma de dar vuelta la página? Ése parece ser el dilema.

Fuente: Emol