Este es el explosivo momento en que la marina noruega hace estallar uno de sus propios barcos para probar su nuevo misil de largo alcance.

El KNM Trondheim, una fragata de 300 pies de largo fuera de servicio, fue trasladada hacia la costa del mar en Andoy para ser utilizado como tiro al blanco.

Las dramáticas imágenes divulgadas por los jefes militares captan la cuenta regresiva antes de que el nuevo ‘Misil Naval Strike’, un arma de cuatro metros de largo y más de 160 kilos de peso, es disparado contra la nave.

CNN