Hoy, Michael Dadashi es el director ejecutivo de MHD Enterprises, una compañía de millones de dolares que se encarga de reciclar desechos electrónicos. Pero hace cinco años era adicto a la heroína, no podía conservar un trabajo y casi perdió la vida por una sobredosis, en ese momento le dio vuelta a su vida.
“Me han dado segundas oportunidades cientos de veces,” dice Dadashi. “La gente ha creído en mi y los desilusioné, luego volvieron a creer en mi… y los volvía a defraudar. Pero todo valió la pena porque en el 2009 me volví sobrio.”
MHD usa equipos de informática de compañías grandes y las restaura, revende o recicla. Lo que distingue MHD de cualquier otra empresa es que 70% de sus empleados son ex-adictos o adictos en recuperación.
“Me inculcaron la idea en la cabeza de que si ayudo a gente a mantenerse sobria, entonces así podré yo mantenerme sobrio.”
Dadashi, aún en sus peores momentos de adicción, siempre ha sido un vendedor nato. Años antes de empezar su empresa, consiguió trabajo en un campo de trabajo del cual sabía muy poco y lo contrataron como representante de ventas. “Me pusieron a hacer ventas de negocio a negocio, pero estaba drogado con cocaína entre otras cosas,” dice Dadashi. “Solo recogía el teléfono y hacía llamadas y hacía ventas de seis cifras, pero una empresa no puede seguirte pagando si dejas de ir por una semana a la oficina.”
Después de conseguir trabajo, perderlo, conseguir otro y volverlo a perder, Dadashi empezó MHD para financiar su adicción. Luego cuando no estaba consumiendo, le iba increíble a la empresa, pero cuando recaía, se detenía por completo la empresa. Luego cuando casi se muere decidió darle vuelta a su vida ya enserio.
Mientras su empresa crecía, ya que le dedicaba el tiempo correspondiente, empezaba a necesitar conseguir empleados. Con la comunidad de recuperación de adictos siendo la más cercana a él, buscó a sus empleados ahí.
Dadashi habla regularmente en centros de rehabilitación para promover el camino a la recuperación y se mantiene enfocado en hacer crecer su empresa para poder mantener su sobriedad.
“Le estamos dando a computadoras y aparatos electrónicos una segunda oportunidad, pero lo que me llega de verdad es darle a la gente una segunda oportunidad,” comenta Dadashi.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.