La momia de una joven hallada en la frontera de Chile y Perú indica que ésta habría sido víctima de un homicidio ritual hace cinco siglos, según un estudio de científicos alemanes.
La joven, que padecía además el mal de Chagas, muestra señales de un fuerte trauma en el cráneo.
Los restos momificados, encontrados en la costa del Pacífico, permanecieron durante casi un siglo sin ser identificados en la Colección Arqueológica del estado de Baviera.
La momia habría sido llevada a territorio alemán por una princesa bávara que realizó una expedición a Sudamérica a fines del siglo XIX.
Para resolver el misterio los investigadores utilizaron una imagen computarizada completa del cuerpo, técnicas de análisis de ADN, análisis de isótopos y reconstrucciones forenses en 3D.
“Las técnicas actuales ofrecen un tesoro de información que nos permite reconstruir muchos aspectos sobre vidas pasadas, incluyendo las enfermedades y las circunstancias de la muerte”, dijo Andreas Nerlich, investigador de la Universidad de Munich y coautor del estudio, publicado en la revista científica online PLoS.
Indicios incas
El método de datación por radiocarbono reveló que la joven tenía entre 20 y 25 años y vivió entre 1450 y 1640.
Los científicos no saben exáctamente dónde vivía, pero tienen algunas pistas. Los análisis de isótopos de nitrógeno y carbono en el cabello muestran una dieta que incluía probablemente maíz y pescado, lo que corresponde a la vida en regiones costeras.
Las fibras del tejido de la diadema que cubre el cráneo proceden de llama o alpaca. El cráneo de la momia está deformado por bandas atadas que son típicas de la cultura inca y la tomografía computarizada muestra una “destrucción casi completa de los huesos del rostro y la frente”, según el estudio.
“El tipo de destrucción indica un golpe masivo sobre el centro del rostro”, afirma el estudio.
“Esto sustenta la hipótesis de un homicidio ritual del tipo ya descrito anteriormente en momias sudamericanas de individuos que sufrían la enfermedad crónica grave de Chagas”.
Emma Brown, del departamento de arqueología de la Universidad de Bradford en el Reino Unido, que no participó en el estudio, opina que debido a la falta de datos contextuales es muy difícil saber definitivamente si la causa de la muerte fue un sacrificio ritual.
“Esta joven tiene una edad mayor que la de las víctimas usuales de sacrificios, que tenían típicamente entre 13 y 14 años”, dijo Brown.
“Es importante tener en cuenta el contexto histórico en que vivió la joven. Los análisis de datación por radiocarbono cubren el período de la conquista española de América”.
“Y los registros históricos de la época describen formas extremas de violencia y opresión. Recientes investigaciones de cementerios del tiempo de la conquista revelaron múltiples casos de trauma, incluyendo golpes y traumas craniales masivos como el de este caso”.
Mal de Chagas
La momia muestra un engrosamiento del corazón, el recto y el intestino delgado, característico de personas afectadas por el mal de Chagas, una enfermedad parasitaria tropical.
El artículo señala que el análisis del ADN de los parásitos hallados en el tejido del recto también indican la presencia del mal de Chagas, condición que la joven habría padecido probablemente desde niña.
La enfermedad de Chagas, también conocida como tripanosomiasis americana, es una enfermedad generalmente crónica, transmitidas por vectores y causada por el protozoario Tryapanosoma cruzi. El principal mecanismo de transmisión es vectorial, por hemípteros (chinches).
La condición ha sido caracterizada como una enfermedad de la pobreza, vinculada a condiciones socioeconómicas deficitarias.
Nerlich cree que la joven provenía probablemente de una familia pobre.
“El parásito vive en paredes de barro típicas de las casas de las clases sociales más bajas, a diferencia de construidas con paredes de piedra en ambientes menos insalubres”, dijo el investigador alemán.
Los científicos esperan ahora que el análisis de la momia ayude al estudio del patógeno del mal de Chagas y su estructura molecular.