Este es un problema muy común, así que aquí te damos algunos consejos para evitar que esto te suceda:
Usas la crema o humectante equivocados
Tu rutina de cuidado de piel podría ser la responsable de tus ojos de mapache. Si usas humectantes pesados a base de aceite o cremas de ojos durante el día, probablemente están haciendo que tu maquillaje se recorra.
Tus párpados ya crean aceites naturalmente para proteger el ojo, permitiendo que lo abras y cierras cómodamente. Así que aplicar más aceite aquí hará que sea más difícil que el maquillaje se quede en su lugar.
Sugerimos que las cremas pesadas las reservas para las noches y cremas o humectantes a base de agua son mejores para antes de aplicar el maquillaje.
Te saltas el primero de los ojos
Para que te dure mucho el maquillaje, es importante incorporar primer en tu rutina. Sirve perfecto como base para la sombra para los ojos sin correr el riesgo de que se te embarre.
Usas demasiado producto a la vez
Si usas demasiada sombra en tu aplicador o brocha, esto puede resultar en el maquillaje embarrado. Es mejor aplicar de poco en poco, además es más fácil agregar más maquillaje que quitar el exceso. Si usas sombra en polvo, pegale ligeramente a la brocha para quitar el exceso.
Usas delineador de lápiz
El delineador de lápiz suele ser a base de aceite y seguramente terminará todo embarrado en tu párpado. Mejor opta por un lápiz de gel. Con tal de que le des un momento para secar, suelen ser de los que más duran.
Usas rimel regular
Para evitar los ojos de mapache sugerimos que uses rimel a prueba de agua. En las pestañas superiores aplica el rimel a partir desde la mitad, no desde la base. Esto evita que el maquillaje entre en contacto con tus lágrimas, por lo tanto también evita que se corra todo.
No fijas tu maquillaje
Saltarte este último paso de tu rutina de maquillaje hará que todo tu maquillaje sea vulnerable a correrse. Para evitar esto, espolvorea un poco de fijador translúcido en polvo sobre tus ojos donde el corrector y la sombra se unen.