El yogurt griego es una buena alternativa saludable para ciertas cosas en la cocina y también es rico por su cuenta. Idealmente si vas a elegir un yogurt griego, busca uno con alrededor de 200 calorías, mínimo 2% de grasa, menos de 10 g de azúcar y mínimo 6 g de proteína por porción.
Las presentaciones con menos grasa suelen tener más azúcar, así que evita estos también. Fuera de eso, el yogurt griego puede ser una parte muy sana de tu alimentación, aquí te platicamos un poco de algunos de sus beneficios:
Mantiene tu tripa en buena salud
El yogurt griego contiene muchos probióticos, bacterias saludables que ayudan a que la tripa esté operando en niveles óptimos. No sólo es bueno para tu digestión, sino que mejorará tu calidad de sueño, tus defensas, tu estado de ánimo y hasta tu piel se verá mejor.
Fortalece tus huesos
En general lo lácteos son buena fuente de calcio (19% de tus requisitos diarios). Esto ayudará a fortalecer tus huesos y dientes y hasta puede retrasar condiciones como la osteoporosis.
Tiene varias otras vitaminas y minerales
También contiene vitamina B12, que es buena para mantener los glóbulos rojos y el sistema nervioso funcionando correctamente. También tiene fósforo, zinc, yodo, potasio y riboflavina, todo lo cual tiene importantes beneficios como bajar la presión sanguínea, mejorar las defensas, el funcionamiento de la tiroides, etc.
Sirve como alternativa saludable para muchas recetas
El yogurt griego además de comerse solo, también es bueno para hacer panques, sirve de sustituto para la crema o cualquier cosa que se te ocurra en la cocina.
Ya sea que lo uses para dips, marinadas o aderezos, le puedes sumar más valor nutricional a lo que sea que comas.
Puede ayudarte con la recuperación muscular
Por los aminoácidos que contiene la proteína, tienes todo lo necesario para reparar los daños microscópicos ocasionados en los músculos tras hacer ejercicio. Con el yogurt griego te podrás recuperar más rápido.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.