Cuando lees etiquetas en el super, probablemente le pones atención a las fechas de caducidad. Básicamente, esto te sabe saber cuándo el alimento está en su mejor estado, pero consumirlo antes de la fecha no es una regla estricta.

Es importante estar pendiente de la fecha de caducidad, pero no tienes que tirar tu comida si se pasa de la fecha. Aunque dependa fuertemente del tipo de alimento y cuánto tiempo ha pasado desde la fecha indicada, en algunos casos no hay problema que te lo comas, cosa que ayuda mucho a evitar el desperdicio de alimentos.

Aquí hay cuatro alimentos por los cuales no deberías de preocuparte mucho por comer después de su fecha de vencimiento:

Alimentos enlatados

Como buena regla, mientras más refinados y procesados los alimentos, más tiempo puedes conservarlos después de su fecha de caducidad. Esto aplica con los alimentos enlatados también, considerando que los tengas guardados en un lugar fresco y oscuro.

Aún así, deberías de buscar señales de putrefacción, cosa que podrás notar en el exterior de la lata o cuando la abras. Si está inflada la parte superior o inferior, un sello está roto, tiene abolladuras o está oxidada la lata, estas pueden ser señales de que ya es hora de tirarlo.

Lácteos

Lácteos, como el yogurt, la leche y el queso normalmente se pueden consumir hasta que se presenten señales de que ya se echaron a perder. En el caso de leche, puede durar hasta cinco días después de su fecha de caducidad mientras que los quesos pueden durar un poco más.

Sin embargo, siempre deberías de buscar señales de putrefacción, como malos olores o una consistencia más grumosa.

Cereal y otros granos

Quizá dejen de ser crujientes como cuando están nuevos, pero aún están buenos para comer. Sin embargo, si emite un fuerte olor o encuentras hoyos en el empaque, podría indicar contaminación por roedores y en ese caso deberías de tirarlo inmediatamente.

Frutas y verduras congeladas

En su mayoría, está perfectamente bien comer frutas y verduras congeladas un buen tiempo después de su fecha de caducidad, incluso si terminan completamente escarchadas, aunque esto podría afectar el sabor. Pero nunca descongeles y vuelvas a congelarlas, esto puede crear un problema de bacterias y no quieres consumir eso.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.