Olvídate de un look impecable si tus aplicadores de maquillaje están llenos de polvos, líquidos, cremas y quién sabe qué más. Pero aparte de un maquillado malo, utensilios sucios podrían estarte preparando para unas cuestiones desagradables de salud.

Haz caso a estos consejos para que todos tus utensilios de maquillaje estén limpios, dejándote viendo mejor además de evitando unas cuestiones de mala higiene.

1. Granos

Brochas llenas de tierra, aceites y maquillaje pueden tapar tus poros con bacterias, resultando en irritaciones y granos en la piel. Deberías de limpiar tus brochas sintéticas mínimo una vez a la semana, las naturales sólo tienen que ser una vez cada dos semanas.

2. Maquillaje disparejo

Es tan importante mantener limpias tus esponjas aplicadoras como tus brochas. Estas esponjas sucias pueden causar que la base líquida o en crema dejen manchas o queden disparejos. La mejor manera de limpiar estas esponjas es con jabón líquido para trastes.

3. Infecciones virales

Un peor riesgo de no limpiar tus utensilios de maquillaje es propagar infecciones virales, ya sea uno que hayas padecido tú antes o cuando compartes tus brochas y esponjas con alguien más. Procura más limpiar estas cosas si has estado enferma.

4. Congestión de poros

Utilizando brochas que acumulan mucha basura puede tapar tus poros, resultando en milia, una agrupación de quistes que parecen pequeños granos blancos. A diferencia de los granos, no puedes tronar la milia y tienes que ir al doctor para quitartelo.

5. Crecimiento de hongos

Deberías de siempre limpiar tu cepillo para la cara. Normalmente lo guardas en un lugar húmedo, como la regadera, donde las bacterias y los hongos crecen y se multiplican. Si dejas que esto se descontrole, puede irritar tu piel y dejarla roja o escamosa. Si limpias una vez a la semana tu cepillo, debería de durarte tres meses.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.