Imaginate que tu lengua es una esponja para bacterias que causan mal olor en tu boca, si se acumulan demasiado podrían causarte más daño que simplemente causarte mal aliento. Aquí hay unos ejemplos:
Halitosis
El mal aliento es el principal problema relacionado con no limpiar tu lengua. Las bacterias que causan mal olor suelen encontrarse hasta atrás de la lengua, por lo cual vas a querer cepillar hasta allá para evitar malos olores.
Pierdes el gusto
Cuando no cepillas tu lengua, la capa de bacterias, partículas de comida y células de piel muertas pueden cubrir tus papilas gustativas, disminuyendo tu sentido del gusto. Esto cambiará tan pronto te remuevas esta capa de la lengua.
Lengua llena de pelos negros
No es invento, esta condición se lleva a cabo cuando las papilas se manchan de restos de comida o bebidas, como el café. Y si nunca remueves esas partículas, le da una apariencia oscura y peluda a tu lengua. No hace ningún daño, pero se ve muy mal.
Infección de levadura
Conocido médicamente como candidiasis oral, sucede cuando los niveles de bacterias en tu boca se descontrolan y el control de las levaduras se pierde. El resultado son manchas blancas sobre la lengua. Un medicamento antimicótico te ayudará a curar esta condición.
Enfermedad periodontal
La acumulación de bacterias en tu lengua se puede propagar hasta tus dientes, causando gingivitis o cualquier otra clase de complicación. Así que recuerda siempre cepillas tu lengua también, de lo contrario, estarás haciendo un trabajo incompleto al lavar tu boca.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.