Estos son algunos de los errores más comunes que comete la gente que apenas decidió empezar a correr, también te explicamos cómo corregirlos.
Empiezas muy rápido
Es el error más común en corredores nuevos, se esfuerzan demasiado al correr muy rápido. Al no empezar de poco en poco, terminas agotado mucho antes. La clave es seguir un paso, correr es una actividad donde el progreso es especialmente lento y gradual. Es bueno que estés al tanto de tu paso y trata de correr con el mismo ritmo durante toda tu corrida. Poco a poco durante tu corrida, acelera el paso cuando te acerques al final, esto es la clave para adquirir más duración.
Usas el calzado equivocado
Sólo porque tus pies se sienten cómodos no significa que tienes el calzado perfecto para correr. Zapatos que no te queden bien pueden causar dolores en los tobillos, la cadera, incluso los hombros. Lo mejor que puedes hacer es conseguir unos zapatos que te queden cómodamente, pero que también estén ajustados. Pregunta qué calzado es el mejor para ti cuando vayas a conseguirlo.
Estableces metas irrealistas
Es fácil usar a otras personas como indicadores de cómo deberías de progresar, pero recuerda, la única persona con la que deberías de competir es contigo mismo. Si apenas comienzas a correr, intentar correr 5 km sin parar en tu primera corrida te va a desalentar. Empieza con una meta realista y ve construyendo tu rutina a partir de ahí. Al principio camina y corre para descansar entre sets de corridas y poco a poco ve reduciendo el tiempo que caminas para descansar.
Te alimentas inadecuadamente
Un coche no sirve sin gasolina de la misma manera que tu no funcionarás sin alimento. Tampoco es buena idea llenarte de pura agua antes de correr. Todos somos diferentes, así que deberás experimentar con qué tipo de alimento te brinda la energía necesaria para correr sin sentirte mal durante tu sesión y sin perder energía.
Haces chocar tus talones
Si sueles pisar con tu talón primero cuando corres, puedes lastimarte. Intenta que tu pie caiga a mitad de la suela con cada paso que des. Quizá no sea muy grande el arco de tus piernas cuando hagas esto, pero es mejor a la larga.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.