La respiración tiene el poder de calmar, restaurar y centrarte. La meditación nos permite acceder a un mayor plano y a nuestras frecuencias vibratorias, también puede ser un desafío ya que puede ser muy difícil mantenerse quieto y enfocarte en hacer absolutamente nada.
Aunque sea por unos minutos al día, la meditación tiene efectos enormes. Los beneficios de salud son innumerables si meditas con frecuencia. Si te interesa comenzar con esta practica, sólo busca un lugar cómodo y silencioso donde puedas sentarte en silencio con los ojos cerrados y experimenta con alguna de estas meditaciones para principiantes para relajarte y dormir mejor:
1. Contar
Cuenta en reversa desde 100, volviendo a empezar cada que pierdas la cuenta. No te preocupes por llegar hasta el final, simplemente vuelve a empezar y sigue contando. Recuerda, esto es meditación, no hay correcto y equivocado.
2. Visualización
Concentrate en una sola cara, lugar, color, etc. Permite que tu mente se despeje y enfocate en una sola imagen. Ya sea la cara de tu pareja, un campo verde, una galleta, no importa qué, sólo debes darte cuenta cómo te hace sentir.
3. Mantra
Haz un pequeño mantra personal, como “soy agradecido por….”. Como decía Buda, “la palabra que trae consigo paz es mejor que miles de palabras vacías.” Repite tu mantra en silencio y permite que tu mente se despeje mientras te enfoques en una sola frase.
4. Pranayama y respiración cuadrada
Practica tu respiración de yoga o pranayama, también conocido como la fuerza vital que todos conocemos como nuestra respiración. Inhala y exhala a través de tu respiración. Una vez calentado comienza con tu respiración cuadrada. Inhala hasta que cuentes a 4, aguanta dos segundos y exhala hasta que cuentes a 4. Repite por al menos dos o tres minutos.
5. Alterna tu respiración con la nariz
Manten tu respiración e incorpora una alternación de respiración con tu nariz. Cierra tu fosa nasal izquierda con tu dedo anular derecho. Inhala hasta contar hasta cuatro, aguanta dos segundos y exhala por cuatro. Repite por dos o tres minutos.
Publicado por Otón Vélez O’Brien.