Aquí Caracteres.mx te presenta una lista de la gente más irritante y extraña que te puedes topar en la oficina:
1. El que se la vive jugando con su pluma
“Click, click, click, click,” es no que oyes todo el día del cubículo de alado. A lo largo del día terminas enfocándote tanto en el sonido de esa pluma abriendo y cerrándose que llega un momento donde hasta ya reconociste cuál es la canción que esa persona tiene en la cabeza. Luego no puedes concentrarte para nada cuando empiezas a reconocer distintas canciones y ya no sabes qué están tratando de “tocar” y no puedes concentrarte en tu trabajo.
Aquellos que cantan o tararean todo el día no son mejores. No sólo interrumpen tu trabajo, te pegan estas canciones a la cabeza, haciendo que sea todavía más difícil lograr terminar tu trabajo.
2. Los ofensores del café
El café en el trabajo es de las cosas más sagradas, todos en la oficina lo necesitan a lo largo del día. El café merece respeto y tiene que existir algún sistema para mantener el orden.
Si te tomas la ultima tasa de café, deberías hacer más si usan una cafetera en la oficina. Es de mala educación dejar la jarra vacía al acabartela.
Los que hacen mucho ruido mientras beben su café o los que hacen mucha desorden por el café también son gente molesta. Estos son los mismos que dejan su basura y platos sucios regados por la oficina.
3. Los que hablan muy fuerte, interrumpen o chismean
Así que estas hablando con un compañero del cubículo a lado del tuyo y te esta explicando algo importante que necesitas saber sobre el proyecto que están llevando a cabo. En medio de la conversación llega otro compañero para interrumpir preguntando si se enteraron de otro compañero que no fue al trabajo hoy porque estaba enfermo.
Los chismosos son similares a estas personas que interrumpen. Les gusta redirigir la atención hacia lo que están diciendo sin importarles si los demás están ocupados o si de plano no les interesa.
4. Los sabelotodo y los presumidos
Si Juanito se fue a Marte, él te dirá que se fue a Júpiter, si la hija de algún compañero de trabajo es estudiante de honor en su escuela, la hija de este otro tipo nunca ha sacado menos de un 10 en su vida. Todos conocemos a esta gente que siempre tiene que salir con la última palabra. Si cuentas algo que te pasó, esta persona siempre tendrá una historia similar, pero mejor.
Esta persona normalmente no aceptará una crítica constructiva, ni siquiera si él mismo lo pidió. Esta persona cree que su conocimiento es el fundamento de toda la sabiduría del mundo. Se apropian de las conversaciones y descartan cualquier opinión o aportación que tuviera cualquiera.
5. El que nunca deja de hablar de sus hijos/mascotas
Todos los días llegas al trabajo y te aborda esta persona con media hora de historias de lo que hicieron ayer o en la semana sus hijos y tienen que enseñarte fotos y videos de cada cosa que hacen a lo largo del día.
Aunque sea totalmente válido estar bien involucrados en las vidas de nuestros hijos, no te interesa saber qué pasa cada cinco minutos en la vida de los hijos de otros. Esto no te vuelve una mala persona, simplemente no tienes la obligación de interesarte por las vidas de todos los demás.
Tampoco puedes hacer nada de tu trabajo si no te dejan concentrarte en tus responsabilidades del día.
6. El que le pone apodos a todos (o el llevadito)
Siempre que esta persona te ve, te llama por cual sea el apodo que decidió darte. Al principio fue ligeramente divertido, pero después de un rato, pierde su gracia y comienza a ser molesto. Esta persona tiene un apodo para todos en la oficina. En algunos casos estos apodos se basan en algún evento o acción totalmente al azar que hiciste en algún momento frente a él.
También típico de esta persona es que es demasiado expresivo y abusa de los gestos. Te mira y te guiñe con un pulgar al aire. Responden a cualquier situación con estos gestos y llega un momento donde dejas de entender qué es lo que trata de decir.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.