¿Te parece imposible hacer que tus dientes se vean perfectamente blancos? Aunque sepas que el café, refresco, moras, salsa de soya, vinagre balsámica y el vino tinto cambian el color de tus dientes, no son los únicos culpables. Aquí hay otros factores que debes considerar si tus dientes siempre parecen estar manchados.

1. Limonada

Podría ser lo más refrescante en un día caliente, pero la combinación de ácidos y azúcar puede afectar mucho tu sonrisa. La acidez del limón puede corroer el esmalte y sin esto, la siguiente capa es la dentina, que en sí es muy amarillo.

2. Bebidas deportivas

El gatorade tiene colorantes muy diluidos que manchan menos que el café o el té, sin embargo, beber mucho de esto puede dejar tus dientes menos que perfectos. El azúcar también ayuda a que crezca todo tipo de bacterias. No sólo mancha tus dientes, sino que también los corroe por el azúcar.

3. Vino blanco

El tinto es mucho peor, pero el vino blanco combinado con otros alimentos también puede manchar tus dientes. Digamos que acompañas un plato de pasta con salsa de tomate con unas copas de vino blanco. Es como abrir los poros de tus dientes para que se manchen mucho más.

4. Jugos verdes y licuados

Serán muy buenos para tu cuerpo, pero depende de qué los cargues. Es bueno saber que cualquier cosa que deje manchas que sean difíciles de remover de la ropa también te manchan los dientes. Pero esto se puede solucionar simplemente usando un popote.

5. Té verde

El té negro suele volver tus dientes amarillos o grises, pero incluso los tés más ligeros pueden dejar manchas similares. Cepilla tus dientes media hora después de ingerir cualquier cosa que pueda mancharlos.

6. Jarabe para la tos

Los jarabes coloridos para la tos están llenos de azúcar que puede deteriorar tus dientes. Estos medicamentos también pueden dejar manchas en tus dientes si los tomas con frecuencia.

7. Albercas

Muchas veces cuando nadas, abres la boca debajo del agua y los químicos  en las albercas pueden afectar tus dientes, dejando manchas cafés. Aunque esto sólo te sucederá si pasas más de seis horas a la semana en aguas tratadas con químicos.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.