Empezar a correr parece fácil. Y de hecho, lo es. Pero no caigas en la trampa de simplemente tomar los tenis del clóset y salirte a intentarlo por ahí. Si lo que quieres es lograr los mejores resultados y sin ningún riesgo, debes tener cuidado.
Te tenemos esta lista para que no empieces con el pie equivocado:
1. Busca ayuda de un profesional
Un especialista en educación física te ayudará a armar un entrenamiento con técnicas y objetivos. Así evitarás hacer ejercicios al azar y sin ningún logro.
2. Realizate exámenes físicos
Es muy importante saber cómo va tu salud antes de empezar. ¿Tu cuerpo es capaz de realizar entrenamientos intensos? Sólo un chequeo completo lo dirá.
3. Cuida lo que comes
Visitar a un nutriólogo o tener un plan alimenticio hace toda la diferencia. Sólo se podrá indicar las comidas pre y post-entrenamiento y una dieta ideal para ti. Utilice la aplicación #atitudeboaforma para hacer el seguimiento de las calorías!
4. Descansa
Después de haber alcanzado un buen ritmo, es aburrido detenerse, pero el cuerpo necesita respirar. Y omitir esta parte es muy grave, porque no le das a tu cuerpo el tiempo para que se recupere y se fortalezca.
5. Duerme bien
El principal medio de recuperación del cuerpo es el sueño. En este tiempo, libera hormonas que queman grasa y estimulan el sistema inmunológico. Lo más adecuado es no ejercitarse dentro de tres horas antes de acostarse.
6. Elije el calzado adecuado
Vale la pena invertir tiempo para ir a una tienda, pedir ayuda a los que saben y probarte el calzado que encaje mejor con tu pisada. Incluso puedes hacer un pequeño trote para sentir el modelo. Usted puede incluso tomar un trote allí y sentir el mismo modelo. Esto te puede salvar de problemas futuros.
7. Usa ropa apropiada
El look influye en el rendimiento de tu entrenamiento. El calor pide piezas claras y ligeras, y el frío, ropa abrigada y una buena ventilación.