Estas 4 cosas son buenas para tu corazón

Optimismo
Una actitud positiva se ha vinculado a un menor riesgo para enfermedades de corazón, especialmente entre la gente con un historial familiar de algún padecimiento. Ser una persona generalmente feliz puede ayudar a tu corazón contra el estrés que acaba con tu salud poco a poco.


Tanto el té verde como el negro ayudan a reducir el colesterol malo. Una tasa regularmente también ayuda a mejor el funcionamiento arterial. Para los mejores beneficios es mejor beber té que tú prepares en lugar del embotellado.

Magnesio
Este mineral tiene un papel importante en el latido de tu corazón, 200 miligramos adicionales diarios podría reducir el riesgo de enfermedades cardiacas por un 22%. Come más cosas como granos enteros, nueces y vegetales de hojas verdes.

Hora feliz
Así es, una copa al día puede ayudarte a reducir el riesgo de muerte por complicaciones cardiacas hasta un 30-40%. Sólo procura que no sea más de una copa al día, más que eso y consigues el efecto contrario.

Estas 4 cosas son muy malas para tu corazón

Ruido constante
Vivir cerca de un aeropuerto o siempre estar cerca del tráfico ruidoso podría incrementar el riesgo de padecimientos cardiacos. Los expertos creen que la contaminación ruidosa eleva el estrés, lo cual incrementa la presión sanguínea.

Caos hormonal
Con tus niveles de estrógeno o de testosterona fuera de control, el riesgo para el corazón incrementa unas siete veces. Si notas que te baja irregularmente, subes de peso repentinamente o de repente tienes más vellos corporal de repente, consulta a tu doctor.

Contaminación del aire
Investigadores estiman que limpiar el aire sucio en ciudades podría prevenir 8,000 hospitalizaciones por problemas en el corazón cada año. Respirar esto contribuye al endurecimiento de las arterias. Simplemente vivir lejos de vías muy ocupadas puede reducir el riesgo.

Ira
Claro, todos tienen el derecho de enojarse cada vez en cuando. Pero estar siempre enojado es particularmente duro para tu corazón. Tus posibilidades de un paro cardiaco incrementan 2.4 veces durante las dos horas después de un ataque de ira, gracias a niveles aumentados de adrenalina y cortisol que aumentan la presión en las arterias.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.