Nicholás Perricone es dermatólogo, investigador y docente de la Universidad de Yale. En su libro Cómo prolongar la juventud se ha dedicado a encontrar los alimentos y las conductas en la vida diaria que nos hacen ver y sentir más jóvenes. Aquí te compartimos 5 de ellos:
1. Aceite de oliva: ha sido usado desde los egipcios y romanos como un producto para la belleza. Su utilización tópica mejora el aspecto de la piel. Además, se puede usar en las puntas del pelo, amarrarse una toalla caliente durante 5 minutos, para que este producto nutra y le dé brillo.
2. Vitamina C: hacer un macerado de vitamina C con agua y ponerlo en la piel, la libra de enrojecimientos.
3. Agua: limpiar la piel solo con cremas puede dejar residuos y tapar los poros. Por eso, luego de retirar el maquillaje con la crema limpiadora, se recomienda lavar la cara. No es aconsejable hacerlo con jabones porque pueden ser muy fuertes para la piel.
4. Enlatados, azucarados y procesados, ¡adiós!: el doctor Perricone asegura que los alimentos conservados en sal, los jugos de frutas artificiales; así como harinas y helados son perjudiciales, no solo para la piel, sino para el funcionamiento del organismo y la falta de energía. Hay que cambiar estas comidas por pescados frescos. También hay que deshacerse de mantequillas y margarinas. Se recomienda entonces tener en casa verduras como aguacate, apio, champiñones, espinacas, lechuga, pepino y tomates.
5. Consumir alimentos ricos en vitaminas: La falta de vitamina A hace que la piel sea áspera y seca, por eso hay que consumir pescados como bacalao y alimentos como brócoli, espinacas y tomates. La falta de complejo B hace que haya afecciones cutáneas, incluso insomnio y desánimo. Hay que comer frutos secos, garbanzos, soya, salmón.
Algo más…
Dormir: los ojos se desinflaman, las arrugas se marcan menos. La hormona del crecimiento se libera durante el sueño, que es la misma de la juventud. Por eso se recomienda que la habitación sea una zona de tranquilidad y antes de acostarnos meditemos, para llenarnos de tranquilidad.