¿Quieres verte mejor en tu traje de baño sin dejar la playa? Ponte unos tenis y muevete. En la playa puedes quemar el doble de calorías ejercitando en la arena de la misma manera que harías ejercicio sobre una superficie firme. Aquí hay unos ejercicios simples para que le saques mayor provecho a tus visitas a la playa.
El gateo playero
Sobre una superficie suave y seca, ponte en posición de tabla. Luego gatea hacia adelante con tus manos y pies por 30 a 60 segundos. Esto funciona porque la arena es resbalosa y desestabiliza tus manos y pies, activando los músculos de cada uno respectivamente. Intenta moverte hacia atrás o para los lados para hacer este ejercicio más intenso.
10-20
En la arena suave y seca cerca del agua, toma 10 pasos rápidos corriendo seguidos por 20 pasos más lentos, pero aún corriendo. Luego repite el ejercicio en la parte más firme y húmeda de la arena. Repite dos o tres veces. Esto sirve porque activa tu abdomen interno y hace trabajar tus pies, tobillos, tendones y los glúteos. Haz este ejercicio más lejos del agua para hacerlo más difícil.
Corre, corre, salta
Sobre la arena seca cerca del agua, toma dos pasos corriendo luego uno saltando. Repite por 30 a 60 segundos y luego haz el gateo playero o trota hasta el punto donde empezaste y sigue en la parte húmeda de la arena. Repite todo este proceso dos o cuatro veces más. Esto sirve porque tus pies se hunden en la arena y es más difícil dar el salto como resultado. Con esto puedes fortalecer tus brazos y hombros al mismo tiempo que fortaleces tus piernas. Levanta las rodillas para incrementar la dificultad de este ejercicio.
La silla playera
Parate frente a una silla de playa, dándole la espalda, y frente a ti deberías de tener a una pareja a unas 25 yardas. Agarra la silla por debajo con ambas palmas hacia arriba procurando doblar un poco los codos. Luego corre hacia tu pareja arrastrando la silla detrás de ti. Luego regresa gateando o trota de regreso para el turno de tu pareja. Esto fortalecerá los músculos de tus hombros para estabilizar la silla.
Embestidas de arena
Toma un paso adelante con un pie. Manteniendo la rodilla de frente sobre tu tobillo, baja al suelo para que tu rodilla de atrás roce con la arena. Empuja con el pie delantero, levanta el pie trasero y usalo para dar un paso adelante para quedar en la misma posición. Repite 6 a 12 veces con cada pierna. Esto sirve porque como la arena no esta perfectamente nivelada, inevitablemente pisarás de algún lado del pie. Esto activa todos los músculos en tu cuerpo inferior.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.