Tu perro podría ser tu mejor amigo, pero incluso los mejores amigos tienen que tener limitaciones. Si nunca has tenido sexo con un amigo en el mismo cuarto, ¿por qué lo harías con tu perro ahí?
Aquí hay 5 actividades que deberías de evitar llevar a cabo enfrente de tu perro:
1. Forcejear
Si juegas bruscamente con tu perro, le estas enseñando que la interacción física fuerte es aceptable. Algunos perros manejan esto bien y entienden que es un juego que sólo esta permitido cuando tú empiezas, pero otros pueden emocionarse de más y llevarlo muy lejos.
Podrían intentar brincar sobre ti y tirarte o incluso podrían morderte o a otras personas en momentos impredecibles.
2. Pelear con tu pareja
Cuando tú estas molesto, tu perro también. Si no esta acostumbrado a verte de malas, tus gritos o gestos enojados podrían alterarlo mucho. En algunos casos, tu perro podría asociar tu actitud agresiva con tu pareja, volviéndose hostil cada que esta presente.
3. Invitar a tus amigos para el partido
Si tu perro esta acostumbrado a estar contigo en un ambiente tranquilo, llenar tu casa con media docena de personas, todos gritando, puede asustarse. Muchos perros se irán a otro cuarto a buscar un poco de silencio, pero otros podrían ladrar o morderte a ti o a tus amigos si se asustan.
4. Traer a alguien nuevo a la cama
Si haces algo por suficiente tiempo, tu perro se adaptará a eso. Si tu perro duerme contigo todas las noches, creerá que eso es lo normal. Cuando traes a una persona nueva a tu cama, podría alterar un poco esto a tu perro.
Los sonidos y la imagen inesperadas del sexo podrían causar una reacción agresiva de tu perro, tu perro podría empezar a ladrar o intentar interrumpir lo que esta viendo.
5. Transmitirle mensajes mixtos
Quizá le dices a tu perro que se van de paseo cuando en realidad van con el veterinario o quizá lo tienes acostumbrado a saltarte encima cuando te recibe en la casa pero lo regañas cuando le hace lo mismo a tus invitados.
Tu perro tiene que poder contar contigo, de lo contrario, no podrás contar con tu perro. Si haces lo que tu perro espera que harás 99 de 100 veces, no importará el desvío ocasional. Debes ser consistente y honesto con tu mascota, igual que serías con niños. Los perros se comportan mejor cuando tienen una rutina con la cual puedan contar.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.