Aunque no hay manera de dejar perfectamente estériles tus toallas, la cantidad de bacterias puede ser limitado al lavarlas con mayor frecuencia. Las toallas de baño deberían ser lavados al menos después de cada dos días de uso, especialmente si hay niños en tu hogar.
Para eliminar adecuadamente las bacterias, deberías usar un detergente con blanqueador de oxígeno activado ya que el detergente normal no hará tan buen trabajo.
Adicionalmente, el estudio muestra que si tus toallas se secan completamente entre cada uso, la posibilidad de transferir bacterias entre personas se vuelve casi nula. Aún así, se recomienda lavar todas las toallas al menos una vez a la semana.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.