En teoría, el agua potable debería de ser suficientemente pura y filtrada para el consumo humano. Claro, esto no es cierto en todas partes del mundo. Pero si sí vives en un país donde el agua de la llave se trata para que la puedas beber, toma en cuenta que no siempre está perfectamente libre de impurezas.
Entra mucho más en juego que el simple tratamiento del agua, cosas como la tubería de tu casa o incluso en la zona donde vives, puede afectar el agua que sale de tu llave. Por ejemplo: si tienes una casa vieja, es posible que la tubería sea de plomo, cosa que puede hacer que el agua sea peligroso para su consumo.
Y no sólo es eso, algunos lagos, ríos y depósitos de agua pueden estar contaminados por niveles preocupantes de compuestos naturales como el arsénico, químicos hechos por humanos y desechos agrícolas como desechos animales, fertilizantes y pesticidas. Las plantas de tratamiento están diseñadas para quitar contaminantes, pero no siempre operan a su máxima eficiencia. Y aveces cuando se encuentra algo en los suministros de agua, a los locales no se les informa inmediatamente.
Pero no hay razón para que te vuelvas víctima de estas circunstancias, si bebes agua de la llave, aquí hay unas cosas por las cuales deberías estar atento:
Lee los reportes del agua
Busca en línea o pregúntale a quien esté encargado del agua en tu área que te de un reporte del tratamiento del agua. O quien te brinde el agua puede explicarte todo lo que quieras sobre cómo se trata el agua que llega a tu casa.
Conoce la tubería de tu ciudad
Especialmente aquellos que se conectan a tu casa. El departamento de agua de tu ciudad podrá decirte si tienes tuberías de plomo, pero si tu hogar fue construido después de los 80, es probable que no encuentres altos niveles de este contaminante en tu agua.
Limita el plomo
Si tienes tuberías de plomo, abre la llave por al menos 30 segundos (o hasta que se enfríe el agua) antes de beberla para eliminar el agua que lleva tiempo en contacto con la tubería, esto puede reducir los niveles de plomo hasta por un 90%. Sólo bebe y cocina con agua fría, el metal se disuelve más fácil en agua caliente. También limpia el filtro de tu llave cada pocos meses.
Filtros
Consiguete un filtro que elimine contaminantes encontrados en tu zona específicamente y cambia el filtro cada que te lo indiquen. Filtros costosos removerán todo lo malo del agua, pero no son necesarios si sólo tienes que preocuparte por uno o dos químicos.
Prueba el agua
Puedes comprar equipos de prueba casera, pero lo más confiable son los resultados obtenidos en laboratorios certificados, que pueden cobrarte un dineral por hacer estudos de tu agua. Si bebes de un pozo privado, has que te analizen el agua una vez al año, menos si has pasado por inundaciones recientemente o si el agua se ve, huele o sabe sospechoso.
Compra la mejor agua embotellada que puedas
Alrededor del 25% del agua embotellado es la misma de la llave y puede o no recibir más tratamiento. Busca agua con sellos de aprobación que han sido estudiados independientemente y que estén certificados por su calidad.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.