Viajar durante temporadas de influenza puede parecer una manera fácil de regresar a casa o empezar tu viaje con una horrible gripa o algo por el estilo. Pero según algunos estudios, es improbable que te enfermes en tu próximo vuelo.
Esto es porque la influenza típicamente se transmite a través del aire via pequeñas gotas respiratorias de una persona infectada o de algo que una persona infectada ha tocado, ya sea que uses el baño o qué tan bien te laves las manos son factores que definen si te contagiarás o no.
Usa tu codo para taparte la boca al estornudar, ten buena higiene en las manos y prende el aire de tu asiento en el avión. Esto hará que esas gotitas de saliva contagiadas vayan directo al piso y no a tu cara.
Pero también importa dónde te sientas. Utilizando datos recolectados de 1,540 pasajeros y 41 miembros de la tripulación de cinco vuelos distintos, investigadores descubrieron que aquellos que se sientan en el asiento de fila (contrario a la ventana) tuvieron contacto con 64 otras personas en promedio, mientras que aquellos en los asientos de en medio tienen contacto con 58 y aquellos en la ventana apenas unas 12. También descubrieron que aquellos que se sientan en medio del avión tienen contacto con más personas que aquellos que se sientan hasta delante o atrás.
Con esta información, los investigadores llevaron a cabo 1,000 simulaciones de vuelo, utilizando en estimado de un metro de distancia requerido para transmitir la influenza o gripa directamente a otro pasajeros en el avión. En la primera situación, el pasajero en el asiento 14C, en medio del avión, tenía influenza mientras que en la segunda situación un miembro de la tripulación tenía el virus.
En la primera situación, concluyeron que las 14 personas en la misma fila corrían el mayor riesgo de contagiarse. Sin embargo, la persona en la ventana en la fila 16 tenía casi una posibilidad del 0% de contagiarse, al menos de que hayan entrado en contacto en la fila para el baño o al subirse al avión.
Esto significa que quizá quieras reconsiderar sentarte en el asiento de pasillo. El estudio concluyó que aquellos que corren mayor riesgo de contagiarse eran aquellos que se sentaban en el asiento de pasillo.
Pero antes de que decidas siempre elegir el asiento de la ventana, te gustará saber que los aviones son mucho más limpios de lo que crees. De las 229 muestras que recolectaron los investigadores de la superficie de los aviones, antes y después de que otros pasajeros abordaran, ninguno de ellos presentaba evidencia de 18 virus respiratorios comunes.
¿En cuanto a miembros de la tripulación enfermos? Son bastante bajas las posibilidades de que te contagien ya que suelen quedarse en casa cuando se enferman, pero si sí se presentan así al trabajo, se concluyó que infectarían a alrededor de 4.6 pasajeros por vuelo en promedio.
Está muy claro que si te sientas a más de un metro de un pasajero infectado y cuidas la higiene de tus manos, es muy poco probable de que termines contagiado.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.