Lo que comes influye fuertemente en el bienestar de tu piel. Por ejemplo, si comes lácteos o alimentos con una índice alta de glucosa puede empeorar tu acné si ya eres susceptible.

Con esto dicho, quizá a veces quieres tu chocolate y estás harto de fijarte en estas cosas. Cómetelo, disfruta y luego haz estas cosas para remediar los problemas con la piel:

Si acabas de consumir mucha azúcar

El problema: alimentos altos en azúcar pueden causar glicación, que es cuando se unen las moléculas de azúcar con el colágeno y los lípidos. Con el tiempo, estas proteínas de colágeno, que son responsables de mantener la piel firme y suave se empiecen a descomponer.

La solución: tratamientos con retinol o alfa hidroxiácidos hacen que las células se volteen más rápido para acelerar la producción de colágeno.

Si consumes mucho queso

El problema: las hormonas en los lácteos pueden aumentar la inflamación y la producción de aceite, resultando en manchas y granos dentro de pocos días.

La solución: mucha gente ha notado un mejoramiento en su piel al dejar los lácteos. Usa las alternativas o si de verdad no puedes dejar los lácteos, prueba un tratamiento de peróxido de benzoilo para prevenir granos.

Si te gusta mucho la comida salada

El problema: las papas fritas y a la francesa no sólo te hacen sentir hinchado, la comida salada te hace retener líquido y hace que tus vasos sanguíneos se hinchen. En la piel, esto se manifiesta como hinchamiento, especialmente debajo de los ojos y arriba de los cachetes.

La solución: después de un almuerzo salado, duerme sobre tu espalda con una almohada extra debajo de la cabeza. La elevación evitará que los fluidos se acumulen en estas áreas.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.