Ser padre puede ser increíble por muchas razones, pero la falta del sueño que implica no es uno de ellos.
El sueño es muy importante, ya sea que duermes poco o demasiado, puede ser señal de condiciones serias como la depresión, enfermedad de la tiroides o hasta algo más grave.
Si duermes menos de seis horas por noche, tu riesgo de padecer de obesidad aumenta en un 5%.
Esto es porque según estudios, si no duermes bien terminarás consumiendo alrededor de 300 calorías más el día después de una noche de mal sueño. Y estas calorías suelen venir en forma de alimentos llenos de azúcar y/o grasa.
Verás, cuando estás cansado, la hormona del hambre, la grelina, aumenta en tu cuerpo, lo cual en cambio hará que sea más probable que te comas esas sobras del plato de tu hijo cuando te levantes a alimentarlo en la noche.
Luego entra en juego la forma que tu cuerpo procesa esas calorías.
La forma en la que dormimos influye en lo que comemos y vice versa. La falta de sueño altera la habilidad de nuestros cuerpos para metabolizar carbohidratos. Esta falla causa que a nuestro cuerpo se le antojen carbohidratos en forma de comida chatarra. Además, la falta de sueño a largos plazos altera los niveles de las hormonas, poniéndonos en un estado para almacenar grasa.
¿Así que cómo puedes mejorar tu sueño si eres padre nuevo?
Bájale a la cafeína
Deja de tomar café a partir del mediodía. La cafeína permanece en tu cuerpo por 8 horas después de consumirlo y tiene un efecto adictivo. Así que si te la pasas tomando tazas de café a lo largo del día, toda esa cafeína mantiene tu cerebro despierto aunque tú estés dormido.
Deja de trabajar
No completamente, obvio. Pero cuando trabajas de más, es difícil descansar bien. Date la oportunidad para recuperate, platica con alguien, lee un libro o escribe en un diario.
Bájale a lo electrónico
Todo dispositivo con una pantalla déjalo a un lado. Una hora antes de dormir está bien, dos horas sería lo ideal. La luz que emiten estos dispositivos engaña a tu cerebro para mantenerse alerta más tiempo y no deja que entre a las etapas de sueño profundo necesarios para una recuperación de verdad en la noche.
Empieza poco a poco con la tecnología en el día
Espera al menos 30 minutos antes de empezar con tus dispositivos por la mañana. Tu ritual matutino es tan importante como tu ritual antes de dormir. No dejes que la luz azul entre en contacto con tus ojos antes de que te salgas de la cama.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.