Si no eres optimista innata o este año pasado fue un golpe para tu mentalidad positiva, no te rindas, el optimismo es algo que puedes entrenar, pero requiere de algo de esfuerzo para conseguir.
La mayoría de la gente no ha entrenado su mente de manera formal. Si pasas una semana conscientemente esforzándote en ver las cosas de mejor manera, notarás que mejorará tu vida en varios aspectos.
Aquí hay un plan de ejercicios mentales que te ayudará a conseguir una perspectiva más positiva en unos cinco días:
Día 1: Practica el perfeccionismo positivo
Esto es un enfoque en cómo puedes hacer lo mejor que puedes sabiendo de antemano que es muy posible cometer errores y puedes averiguar cómo corregirlos cuando sucedan. No hay problema buscando la perfección, el perfeccionismo se vuelve tóxico cuando no tienes otra opción más que la mejor.
Tómate un tiempo en diferentes momentos del día identificando cuando puedes ser muy dura contigo misma por algo que no salió como planeaste. Haz un esfuerzo para ser constructiva contigo misma.
Día 2: Fíjate en todo lo increíble
Nuestras mentes están programadas naturalmente para tener un prejuicio negativo porque ha aprendido a buscar el peligro. Entrena su cerebro para ser más optimista al buscar en tu entorno hasta encontrar esos detalles increíbles de la vida.
Piensa en como cuando vas manejando por la ciudad y todos los semáforos te salen verdes. Encontrar estas cosas le dice a tu cerebro que se puede relajar porque hay cosas buenas aquí.
Día 3: Visualiza el resultado que buscas
Nunca te claves con lo que sale mal, enfócate en lo que buscas aunque te equivoques para conseguirlo en el camino. Siempre que tengas algo que hacer, piensa cómo te gustaría que se dieran las cosas en vez de estresarte por cómo puede salir mal.
Al empezar tu día, piensa en cualquier tarea o encuentro que tengas planeado y visualiza el mejor resultado posible. O mejor aún, visualiza cómo saldrás adelante y te recuperarás si las cosas no salen de la mejor manera.
Día 4: Cultiva tu espontaneidad
Esto trata con dejar esa perspectiva pesimista de que nada se puede cambiar. La espontaneidad trata de lo nuevo y el cambio y experiencias agradables, cosas que nos quitan nuestros prejuicios negativos.
Quizá suene contradictorio planear ser espontánea, pero mientras más practiques incluir esta cualidad a tu vida, menos trabajo te costará.
Día 5: reprograma tu cerebro para la felicidad
Con un trauma hay muchos químicos que afectan tu cerebro de manera que te queman ese recuerdo en la memoria para que nunca lo repitas. Esto no pasa con emociones positivas, lamentablemente. Así que necesitamos hacerle énfasis a estas emociones.
Piensa detenidamente en tus momentos felices y enfócate en qué es lo que realmente te encantó de esos momentos, o sea, por qué te hacen tan feliz. Piensa también en lo que sientes, hueles y ves en esos momentos, así se te grabará de manera que será más fácil de recordar a futuro.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.