Lamentablemente, la salud mental no es algo tan fácilmente diagnosticable como la salud física. Pero conocer las señales por las que debes estar atenta puede ayudar a que intervengas rápidamente antes de que estos problemas den un giro más serio.
Para ayudarte un poco, aquí te platicamos de algunas de las señales que pueden ser consideradas banderas rojas en tu salud mental:
Te sientes como un disco rayado en tu cabeza
Si te cuesta trabajo terminar tu trabajo porque estás repitiendo mil veces la última conversación que tuviste con tu ex en tu cabeza o esa pelea que tuviste con tu mamá hace un mes, puede ser señal de que estés creando patrones mentales negativos.
En estos casos vale la pena que explores con un profesional la razón por la que te clavas con una interacción o pensamiento negativo para aprender cómo procesarlo de manera más sana para seguir adelante con tu vida.
Que pienses estas cosas una vez o de manera esporádica no es un problema, pero si estos pensamientos son persistentes o frecuentes, te causan estrés o interfieren con tu vida, es señal de que necesitas terapia.
Te la vives preocupada por el pasado o el futuro
Si te la vives pensando en el pasado podría señal de que no estás feliz con tu situación actual o que no tengas confianza de tener un mejor futuro.
Si estás tratando de revivir un momento en particular, analiza bien qué es lo que sientes que te falta en tu situación actual y haz un plan para aceptar el presente y alcanzar metas futuras para estar más contenta con la actualidad o el camino que estés tomando.
Te sientes culpable por cosas que no puedes controlar
¿Te molesta el hecho de que hayas beneficiado de la pandemia o que le hayas encontrado algún aspecto positivo? Valdría la pena acudir con un terapeuta para estas cosas.
Sacarte esto del pecho, ya sea escribiéndolo, platicándolo con alguien o en un grupo de apoyo puede ayudarte a darte cuenta que no estás sola y que no está mal lo que sientes.
Nunca te sientes lo suficientemente buena
Cuestionar tu valor es algo común, pero no es una buena señal para tu salud mental y la mayoría no tenemos las herramientas para cuestionar estos pensamientos.
Si constantemente buscas la perfección, hablar con alguien sobre por qué sientes la necesidad de que todo sea perfecto y activamente intentar desaprender esto puede ayudarte tremendamente contra la ansiedad y la depresión.
Hablarte a ti misma con compasión y de manera positiva puede ayudarte a salir de ese hoyo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.