Mucha gente cree que los pensamientos intrusivos son esos impulsos raros que te da por abrir y cerrar una puerta varias veces o aventar un huevo al piso, pero realmente va mucho más allá de eso.
Se puede describir como tener pensamientos perturbadores que no te dejan en paz. Son pensamientos no deseados e involuntarios que pueden afectar tu estado de ánimo y pueden ser difíciles de manejar o eliminar.
Son ideas que vienen de la nada y no te puedes deshacer de ellos. Pueden ser imágenes desagradables o emociones que se sienten extraños, ajenos o molestos. Puede ser algo violento, sexual o puede jugar con algún miedo o pena tuyo.
Cuando te llegan estos pensamientos intrusivos, puede que los trates de reprimir o sacar de tu cabeza, pero esto sólo los intensifica y vuelve más presentes en tu mente.
No siempre son algo de qué preocuparse, pero si empiezan a meterse mucho con tu calidad de vida, quizá sea buena idea buscar ayuda. Si empiezas a patologizar tus pensamientos y te sacan de onda, puede volverse más grave.
Todos nuestros pensamientos hasta cierto grado son automáticos, no tenemos mucho control sobre lo que pensamos, pero sí podemos controlar cómo reaccionamos ante nuestros pensamientos.
Se vuelven problemáticos los pensamientos intrusivos cuando te culpas por tenerlos. El miedo, la pena y la culpa son emociones comúnmente asociados con los pensamientos intrusivos.
Es normal tener estos pensamientos, no significan que algo esté mal contigo. Puede que alguien tenga pensamientos intrusivos de hacerse daño, pero cuando les preguntas, en realidad no quieren hacerse daño. Así que si sientes que te vienen a la cabeza mucho pensamientos de hacerle daño a alguien, recuerda que no significa que quieras hacerle daño a esa persona ni que vayas a hacerlo.
Estas son algunas señales para ayudarte a identificar pensamientos intrusivos:
- La idea es perturbadora. Te molesta y lo quieres sacar de la cabeza.
- La idea es inusual para ti. Un pensamiento intrusivo suele ser muy diferente a tus pensamientos normales, así que puede sentirse nuevo o ajeno a ti. También puede ser inesperado o incluso alarmante para ti.
- Se siente difícil de eliminar o manejar. Suele ser repetitivos y pueden quedarse en tu cabeza por un tiempo, así que puede ser difícil de controlar o eliminar estos pensamientos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.