Las redes sociales y los sitios pornográficos son los más atractivos para los niños y son potencialmente más peligrosos para ellos porque se registraron más de 52 y 25 millones de intentos no autorizados para visitar estos sitios respectivamente a nivel mundial.
Un informe de Kaspersky reveló que la “preferencia” por estos sitios se da en el 31.26 por ciento para las redes y en 16.83 para las páginas XXX, seguido por tiendas en línea (16.65%) chats y foros (8.09%) y el correo electrónico (7.39%).
El estudio hecho que toma los resultados de un análisis realizado en los primeros cinco meses del 2013 con las estadísticas generadas por la herramienta de control parental muestran que en menor medida, pero son un peligro actual están recursos que contienen software ilegal (3.77%), los juegos casuales en línea (3.19%) y páginas sobre armas o drogas y de apuestas que oscilan entre 0.8 y 2.0 por ciento.
Asimismo, la firma de seguridad explicó que según la región estos porcentajes pueden variar ya que las estadísticas de la región de América Latina revelan que los niños son más propensos a buscar redes sociales(60%) y en Estados Unidos la categoría de “Pornografía” encabeza la lista con 22.02%; le sigue tiendas en línea con 19,50% y las redes están hasta el tercer sitio con 18.88 por ciento.
De acuerdo con Kaspersky la inseguridad aumenta porque “las familias de hoy tienden a tener varios dispositivos con acceso a Internet, lo que significa que es más fácil para los niños estar en línea (…) cada familia es propietaria de dos o tres PC’s o computadoras portátiles (2,5 dispositivos es el promedio mundial), uno o dos teléfonos inteligentes (promedio de 1,4) y una tableta (promedio de 0,7).
Konstantin Ignatyev, analista de Contenido Web en Kaspersky Lab, comentó que los principales controles parentales incluidos en los productos de software pueden ayudar a los padres a proteger a sus hijos de contenidos no deseados de una manera discreta e inteligente, sin bloquear completamente el acceso a Internet.
“Mediante el uso de herramientas simples, los padres pueden configurar las funciones de protección para satisfacer sus necesidades y las necesidades de sus hijos. Del mismo modo, los padres pueden establecer horarios de uso de la computadora de sus hijos: el equipo simplemente no se enciende fuera de estos plazos establecidos, para que los niños no se distraigan de sus tareas o sean capaces de acceder a Internet cuando los padres no están en casa”, finalizó.
El Universal, 13 Junio 2013.