Si Nintendo (NTDOF) no esta desesperado aún, lo debería de estar.
El aclamado productor de software y hardware de videojuegos estima una pérdida neta de $240 millones por el año fiscal que termina en marzo del 2014, debido principalmente en bajas ventas de su actual consola, el Wii U. Cortó su estimado de ventas de 9 millones de unidades a 2.8 millones y redujo sus expectativas de ventas del 3DS portátil de 18 millones a 13.5 millones para el mismo periodo. Como resultado, Satoru Iwata, director ejecutivo de Nintendo, anunció que él y otros ejecutivos reducirán sus salarios en un 50% por los próximos cinco meses.
Nintendo no puede culpar al mercado tradicional por sus malos resultados. Sony (SNE) ha vendido más de 4.2 millones de unidades del PlayStation 4 y Microsoft (MSFT) ha vendido más de 3 millones del Xbox One desde noviembre.
Licencias entre otras plataformas
Nintendo debería considerar desarrollar para otras plataformas – el PS4, Xbox One y otras consolas más viejas – al igual que su viejo archirival, Sega, ya hace.
Fuera de eso, valdría la pena conseguir licencias para marcas como Mario, Metroid y otros para mercancía de calidad. Nintendo no había conseguido vendido licencias para sus marcas para hacer disfraces hasta halloween del año pasado y sólo lo hicieron porque ya habían visto muchas imitaciones de disfraces.
Abandonar el Wii U
El Wii U, que salió a finales del 2012, tiene una pantalla táctil de 6.2 pulgadas integrada en el control, un intento poco sutil para capitalizar con la popularidad de los tablets y smartphones. El problema es que el Wii U no esta ni ahí y allá. Carece de portabilidad en sus dispositivos, no tiene la capacidad de hardware que tiene el Ps4 y tampoco tiene una selección grande ni atractiva de juegos exclusivos.
Sugieren que Nintendo de plano descarte al Wii U, lo deje de manufacturar y que se concentre en un proyecto nuevo.
Integrarse a los dispositivos móviles
Hasta la fecha, Nintendo se ha rehusado a desarrollar software para dispositivos de iOs y Android, una verdadera pena dado los cientos de millones de nuevos usuarios que pagarían por jugar Super Smash Bros. en camino a casa.
Nintendo podría asociarse con desarrolladores externos para convertir juegos existentes en versiones móviles, una estrategia que estudios como Square Enix ya implementa.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.