Cada frasco pequeño de 2 onzas (56 g) de Tabasco original contiene exactamente 720 gotas.
Mientras que la competencia vende sus salsas picantes en frascos mucho más grandes, Tabasco aún ve su frasquito pequeño como su sello personal. La empresa privada dice que los frascos pequeños conforman un 40% de sus ventas anuales totales con bastante ayuda de sus ventas extranjeras.
“Casi todo el negocio fuera de EUA es de los frascos de 2 onzas,” dice Anthony Simmons, jefe ejecutivo de McIlhenny Co., el cual ha hecho Tabasco por 146 años. Se exporta a 165 países y las proyecciones de ventas fuera de EUA para la siguiente década estiman un crecimiento de 40% a la mitad de sus ventas totales.
La cuota de mercado de Tabasco, 18.3%, lo convierte en la salsa picante número uno en EUA, con su competidor más cercano, Reckitt Benckiser PLC, el creador de Frank’s RedHot, en 10.3%. Ambos se encuentran con mucha competencia de parte de las empresas más pequeñas – que venden principalmente en frascos más grandes.
Gracias a las fuertes ventas en el extranjero, los ingresos de McIlhenny han incrementado en 8.1% anualmente, aproximadamente el doble del crecimiento total de la industria.
El frasco de 2 onzas tuvo origen en 1927 y estaba basado en la botella con tapa de corcho que se dice que usaba el fundador, Edmund McIlhenny, cuando recién inventó la salsa de Tabasco en 1860.
Las primeras salsas de Tabasco se vendieron en estas mismas botellas, dado que eran las únicas que podía conseguir rápidamente.
En contraste, los frascos con tapa verde de Huy Fong Siracha contienen 17 onzas. Crystal Hot Sauce, viene en frascos de 3 y de 12 onzas. La mayoría de la competencia de Tabasco usa frascos de 5, 8 o 12 onzas. Todos son parte del negocio de salsas picantes, creciendo con las alitas de pollo y la población creciente de inmigrantes en EUA. En EUA las ventas superan los mil millones de dólares y creció un 9% el año pasado. Por su parte, Tabasco también esta innovando diferentes sabores de salsa picante, tiene unas 7 variedades.
Aunque el frasco pequeño es su pilar fundamental, McIlhenny tiene un frasco aún más pequeño – uno que contiene una octava parte de una onza y se vende como porción individual en hoteles Marriott y se sirve a políticos y presidentes en Air force One.
El pequeño frasco también tiene una enorme historia. Inicialmente funcionaba como una muestra que se entregaba al final de la opera burlesca de la cual se encargó McIhenny para recorrer todo el país en 1895. Contaban la historia de un hombre que descubrió el Tabasco. “Regalamos muestras gratuitas al final de la obra para promover la salsa,” dice Simmons.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.