Ver pornografía podría estar encogiendo nuestros cerebros y podrá mitigar nuestra respuesta a la estimulación sexual.
Investigadores han descubierto por primera vez que ver imágenes sexuales regularmente podría ser físicamente dañino. Encontraron que una parte del cerebro que se activa cuando la gente se siente motivada o recompensada se encoge y funciona menos eficientemente.
Los investigadores también creen que la gente que ya tiene esta parte del cerebro pequeña son más propensos a usar pornografía.
«No es claro, por ejemplo, si ver pornografía causa que el cerebro cambie o si la gente que nace con ciertos tipos de cerebro ven más pornografía,» dijo la Dr. Simone Kühn.
«Descubrimos que el volumen del estrato, una parte del cerebro asociada con el procesamiento de recompensas y motivación, era más pequeño mientras más pornografía se había consumido de los participantes. También descubrimos que otra región en el cerebro, que también es parte del estrato y se activa cuando la gente es estimulada sexualmente, muestra menos activación mientras más pornografía consume el participante.»
Para el estudio, la Dr. Kühn y Jurgen Galliant, reclutaron 64 hombres saludables entre las edades de 21 y 45 años y les hicieron preguntas sobre sus hábitos de ver pornografía.
También tomaron imágenes de los cerebros de los hombres para medir el volumen y observar cómo reaccionan sus cerebros con fotos pornográficas.
Descubrieron diferencias notables entre los hombres que se abstuvieron comparado con aquellos que accedieron regularmente a fotos o videos sexuales.
Sin embargo, otros investigadores dicen que la pornografía con moderación podrá no dañar el cerebro.
«Todo es malo en exceso y probablemente nada es tan malo con moderación,» dijo el Dr. Gregory Tau.
El Dr. Tau, quien no era parte del estudio, estaba de acuerdo con que se debería investigar más a fondo en esta área y que estudios más largos se tendrán que impartir para averiguar si la pornografía si causa estos cambios al cerebro.
«Es posible que existan individuos con un cierto tipo de cerebro que es más susceptible a esta clase de comportamiento,» dijo Tau. «O es posible que el uso excesivo de la pornografía que causa estos cambios al cerebro, o pueden ser ambos.»
Publicado por Othón Vélez O’Brien.