Puede que le dediques horas a tu abdomen, pero si no fortaleces tu fuerza, te estás perdiendo de todos los beneficios del esfuerzo.

Aunque tengas un cuadritos marcados, es posible que tu abdomen siga siendo débil. Aquí te platicamos un poco de algunas de las señales de que tienes un abdomen débil:

Fatiga de flexor de cadera

Si haces ejercicios de abdomen y sientes fatiga en las piernas y los flexores de cadera, significa que estás entrenando los músculos equivocados. Tus piernas están llevando el movimiento en lugar de el abdomen, así que tienes que corregir tu forma.

Levanta los hombros, lejos del suelo, activando los músculos del abdomen, haciendo que tus flexores de cadera trabajen como apoyo y no el músculo principal del ejercicio.

Dolor en espalda baja

No debería de dolerte la espalda por fortalecer el abdomen. Si esto sucede, otra vez se trata de que estás usando los flexores de cadera en vez del abdomen.

Si necesitas anclar los pies, si tus hombros se mueven cuando haces el movimiento o si estas azotando la espalda contra el piso con cada repetición, es porque tu abdomen es débil.

Abdomen inferior hinchado

Esto por lo general significa que no tienes la fuerza para contraer el músculo transverso del abdomen. Es un músculo clave y llevar la forma correcta cuando estás haciendo ejercicios de abdomen asegurarán que lo ejercites adecuadamente.

Inestabilidad en tres planos

¿Te puedes levantar del piso sin usar las manos o los codos? Esto es básico para la fuerza del abdomen.

Si esto te cuesta trabajo, es porque a tu abdomen le hace falta mucho trabajo.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.