El Comité Judicial del Senado de Estados Unidos aprobó hoy la primera iniciativa de ley desde la masacre de Newtown, que buscar combatir el tráfico de armas y la compra de éstas por intermediarios como ocurrió en la operación “Rápido y furioso”.
Con una votación de 11 a favor y siete en contra, los 10 demócratas del panel y el republicano de más alto rango, el senador Chuck Grassley turnaron el proyecto de ley para su voto al pleno, por lo que podría convertirse en la primera iniciativa en ser votada.
El senador Grassley se sumó al proyecto luego que el comité aprobó una enmienda que prohíbe al Departamento de Justicia realizar operaciones similares a “Rápido y Furioso”, que permitió el trasiego ilegal de armas a México, a menos que exista supervisión de alto nivel.
La compra de armas por intermediarios, otro de los elementos de “Rápido y furioso”, fue convertida en un crimen federal.
La iniciativa incluyó componentes de un proyecto de ley negociado por la republicana de Maine, Susan Collins, por lo que se prevé su apoyo cuando sea llevado al pleno, aunque hasta el momento no existe fecha.
Los delitos de tráfico de armas y de compras por intermediarios serán por primera vez punibles con sentencias de hasta 25 años de prisión, si el arma es usada en la comisión de un crimen violento.
La propuesta, que surge luego de la masacre de niños en Newtown, Connecticut, busca frenar asimismo el tráfico interestatal de armas que son vendidas y revendida por particulares.
Al grupo de promotores de la ley también se sumaron el senador republicano Mark Kirk, de Illinois, y los demócratas Patrick Leahy, presidente del Comité Judicial, así como Dick Durbin de Illinois y la senadora demócrata de Nueva York, Kirsten Gillibrand.
La iniciativa de ley no incluye la propuesta presidencial para restaurar la Prohibición de Armas de Asalto, que fue aplicada entre 1994 y 2004, pero que es vista de más difícil aprobación en el actual Congreso estadunidense.
La propuesta para restablecer la prohibición es promovida por la senadora demócrata de California, Dianne Feinstein, pero será considerada de manera independiente.
Apenas la semana pasada el Departamento de Justicia urgió al Congreso a aprobar “propuestas razonables” para evitar la proliferación de armas estilo militar, así como los cargadores de más de 10 municiones.
Un sondeo CNN-Time muestra que el 55 por ciento de los estadunidenses apoya una mayor regulación para la posesión y la venta de armas.
Pese a que el porcentaje representa a la mayoría de estadunidenses, la cifra es significativamente menor al 70 por ciento que se pronunciaba a favor de una mayor regulación para la venta y posesión de armas en 1993.
El 56 por ciento de los estadunidenses considera que las regulaciones actuales son demasiado laxas, aunque tan sólo 23 por ciento expresó que la disponibilidad de armas era la razón principal de la violencia armada en Estados Unidos.
La Prohibición de Armas de Asalto y de los cargadores de más de 10 balas forma parte de la lista de propuestas legislativas develadas por el presidente Barack Obama en respuesta a la tragedia de Newtown.
El presidente Obama colocó el tema del control de las armas entre sus prioridades legislativas y volvió a mencionar el tema durante su toma de posesión, juntos a otras asignaturas pendientes como la reforma migratoria.
Otras propuestas legislativas incluyen establecer la revisión universal de antecedentes criminales a fin de cubrir la laguna que impide tales inspecciones en armas usadas en ferias ambulantes, pero serán votadas con posterioridad en el Comité Judicial.
Washington, 7 Mar (Notimex)